El clima era de expectativa el viernes ante el rumbo que tomará el nuevo gabinete, en momentos en que la tercera economía de América Latina enfrenta un panorama económico desafiante con una exorbitante tasa de inflación, déficit fiscal y una moneda en mínimos históricos frente al dólar.
La reestructuración del gabinete económico en Argentina parece la última chance del Gobierno para superar la grave crisis política que atraviesa, dijeron analistas, que consideraron que la medida busca evitar un mayor deterioro antes de las elecciones presidenciales de 2023.
Luego de varios días de rumores, el Gobierno de centroizquierda anunció el jueves la designación del presidente de la Cámara de Diputados, el abogado Sergio Massa, al frente de un nuevo ministerio que abarcará las áreas económica, productiva y agrícola, en medio de graves dificultades financieras.
"Parece la última oportunidad. El nombramiento de Massa es más una carta desesperada que razonada: varios economistas habían rechazado el cargo (de ministro de Economía) y el Gobierno no tenía más opciones", dijo a Reuters el analista político Andrés Malamud.
Massa, quien debe renunciar a su banca en el Congreso antes de asumir como ministro, dijo el viernes que anunciará el lunes el equipo que lo acompañará y el miércoles una serie de medidas.
"En primer lugar, hasta el lunes no voy a empezar ni a designar ni a correr funcionarios", dijo Massa al salir de una reunión con el presidente Alberto Fernández en la residencia oficial.
"En segundo lugar, el miércoles vamos a anunciar un conjunto de medidas porque la asunción va a ser recién el martes, después de la asamblea (legislativa)", agregó.
El clima era de expectativa el viernes ante el rumbo que tomará el nuevo gabinete, en momentos en que la tercera economía de América Latina enfrenta un panorama económico desafiante con una exorbitante tasa de inflación, déficit fiscal y una moneda en mínimos históricos frente al dólar.
"El Gobierno necesita reducir el déficit fiscal y recrear expectativas. Massa compra tiempo, está por verse si ejecuta las políticas necesarias", dijo Malamud.
Con el cambio, el Gobierno aspira a llevar tranquilidad a los mercados financieros, que el viernes reaccionaron positivamente, con la bolsa operando en alza por tomas de posiciones especulativas a la espera de anuncios.
"Me parece que Massa y sus 'habilidades' pueden contener un poco más la situación de desborde en la calle. Es decir, calmar lo financiero, calmar un poco la calle y así llegar hasta el 2023. Eso está muy lejos de solucionarle los problemas a la gente", dijo a Reuters el analista político Jorge Giaccobe.
"No me parece que se pueda considerar que esta es una maniobra para superar la crisis sino para que la situación no se descomponga más. Una cosa es arreglar un problema y otra cosa es no empeorarlo", agregó.
La coalición oficialista de centroizquierda, compuesta mayormente por peronistas, busca mejorar su deteriorada imagen pública para tener oportunidad en las elecciones de 2023. De tener éxito, Massa tendrá la chance de ser candidato presidencial.
EQUIPO ECONÓMICO
El anuncio implicó la salida de Silvina Batakis del Ministerio de Economía tras estar menos de un mes en el cargo y de tener esta semana su primera reunión en Washington con autoridades del Fondo Monetario Internacional, con el que el país tiene una deuda de 44.000 millones de dólares. La funcionaria pasará a estar al frente del estatal Banco Nación.
Todas las miradas están puestas ahora en las próximas medidas que tomará el Gobierno.
"Un aspecto clave a tener en cuenta en los próximos días será quién asesora a Massa, porque es político y abogado, por lo que deberá reunir un buen equipo para navegar la complicada situación del país", dijo Carlos de Sousa, de la administradora de activos Vontobel, que posee algunos bonos de Argentina.
"El mercado probablemente querrá ver sus planes concretos antes de que los precios de los bonos vuelvan a los niveles previos a la renuncia de Guzmán".
Fernández acudió a su cuenta de Twitter para respaldar al nuevo "súperministro", de quien destacó su "visión, capacidad y experiencia".
Massa "puede hacer un gran cambio y marcar historia con un plan de reformas. Sin embargo, en Argentina existen dos tipos de equilibrio: el político y el económico. Lo que le conviene a la clase dirigente y la lógica económica. Todo dependerá de qué es lo que termine primando", concluyó la economista Natalia Motyl.