Con este mecanismo se producen mejores resultados para los pacientes que hace que los cuidados relacionados con este mal sean menos costosos a largo plazo.

Brown University. Tan pronto como sea posible, tras un derrame cerebral, un paso crítico es eliminar el coágulo que lo causó. Mientras que el estándar actual de la atención es el uso de clot busting, un tipo de tejido plasminógeno activador de drogas. Estudios recientes han demostrado una mayor eficacia médica en la combinación de los medicamentos con un stent retriever que mecánicamente abre la arteria para que un dispositivo los agarre y lo saque en un procedimiento quirúrgico llamado "trombectomía".

No obstante, subsiste la cuestión de si el procedimiento adicional es rentable. Un nuevo estudio, donde trabajó como coautora, Theresa Shireman, profesora de servicios de salud, política y práctica en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown, encontró que sí lo es. Después de mayores costos iniciales, explica Shireman en la entrevista a continuación, se producen mejores resultados para los pacientes que hace que los cuidados relacionados con el accidente cerebrovascular sean menos costosos a largo plazo.

Shireman fue la autora principal del estudio publicado en la revista Stroke (en español, accidente cerebrovascular).

Para comparar la rentabilidad de un tratamiento con otro, ¿qué mediste?

En general, las nuevas tecnologías o tratamientos en el cuidado de la salud cuestan más que el estándar existente de la atención. En el análisis de costo-efectividad, el propósito es juzgar el aumento relativo en costos contra el presumiblemente mejorado beneficio o efecto. Hay ocasiones, sin embargo, donde un nuevo tratamiento proporciona mayor beneficio o efecto a un costo menor. Ese es el caso de la tecnología que analizamos.

¿Cuánto más rentable fue el tratamiento con la trombectomía mecánica más el fármaco que el tratamiento con el fármaco solo?

En el caso de la tecnología que evaluamos, hizo que la hospitalización inicial por accidente cerebrovascular isquémico fuera más costosa (el costo de realizar el procedimiento), pero los pacientes mejoraron tanto en la recuperación del accidente cerebrovascular que los costos a largo plazo fueron más bajos. En otras palabras, la recuperación de los pacientes con respecto a la función física era mucho mejor con la trombectomía del stent retriever, donde eran menos propensos a necesitar rehabilitación en hogares de ancianos y más cuidados de enfermería en el hogar. Esto ahorró dinero por lo que dentro de 22 meses, los costos de procedimiento más altos habían sido cubiertos.

¿La eficacia en función de los costos (y no la efectividad de la atención) es importante para los pacientes y sus familias o sólo para los aseguradores y los proveedores?

La rentabilidad nos debe importar a todos, ya que es un enfoque para encontrar las intervenciones de atención de la salud más eficientes: aquellas que generan el mayor beneficio al menor costo. Si regularmente encontramos las intervenciones más eficientes, todos pagaremos menos por la atención médica y obtendremos los mejores resultados. En el caso de la trombectomía con stent retriever, es fácil ver los beneficios para el paciente y la familia, ya que tienen una mejor recuperación funcional después del accidente cerebrovascular y son menos propensos a necesitar cuidados de enfermería en el hogar. Eso es una doble ganancia para ellos y para los pagadores y proveedores. En muchos casos, sin embargo, los análisis de costo-efectividad pueden no generar resultados tan claros, y no todos los análisis se adhieren a las pautas de consenso.

¿Cómo podrían estos hallazgos afectar el tratamiento del accidente cerebrovascular en el futuro?

Para los pacientes que sufren un accidente cerebrovascular isquémico y se encuentran lo suficientemente cerca de un centro de accidente cerebrovascular o hospital con el intervencionista debidamente capacitado, el acceso a la trombectomía de stent retriever debe ser capaz de reducir drásticamente la carga de accidente cerebrovascular.

¿Cuál fue su papel en el estudio?

El proyecto fue diseñado por el Dr. David Cohen y su equipo en el Instituto del Corazón de San Lucas en el centro de Kansas City, Missouri. Me desempeñé como investigadora principal, guiando el proyecto a través de sus diversas fases, revisando pasos intermedios, presentando los hallazgos en una conferencia internacional y preparando el manuscrito final.