El procedimiento de Visión Verdadera le devuelve al ojo la capacidad de enfocar objetos cercanos sin afectar la vista.
La presbicia es el término correcto con el que se describe a los pacientes que sufren de vista cansada. Se trata de un problema fisiológico muy común, porque a medida que aumenta la edad nuestro lente interno natural (cristalino) empieza a perder su propiedad para enfocar. El cristalino actúa como si fuera el zoom de las cámaras fotográficas.
De acuerdo con datos del Insituto Nacional de Estadística y Geografía de México, se estima que hay más de 20 millones de personas mayores de 45 años en el país susceptibles a este padecimiento, lo que lo convierte en un problema de salud. Trabajar en la computadora o leer un libro empieza a complicarse, por lo que dentro de las alternativas de corrección hasta hace poco se encontraban la graduación óptica, lentes de contacto o la cirugía.
El doctor José Luis Monroy, presidente y fundador de la Asociación Latinoamericana de Lentes de Contacto y Córnea, explica en este sentido que lo más sencillo es el lente, pero este medio nos hace dependientes y la segunda opción, que es la cirugía, representa cierto riesgo.
Por ello, investigadores mexicanos y estadounidenses desarrollaron el procedimiento Visión Verdadera (TVT, por su sigla en inglés), que no es invasivo y logra corregir el problema.
“Lo que se hace es un moldeo de la córnea que genera un cambio en la curvatura de la misma, volviéndolo una superficie óptica multifocal. Es decir, se recupera la habilidad de ver de cerca sin afectar la vista a distancia”, reveló Monroy.
Previamente se realizan exámenes específicos como la topografía corneal para determinar los lentes adecuados para cada paciente. Por siete días los pacientes se colocan los lentes personalizados durante ocho horas diarias, junto con lo cual se administran gotas de la solución oftálmica desarrollada por Yolia Health, cada hora (sólo durante el tratamiento). Luego de ese periodo de siete días, se revisa al paciente en el octavo día para valorar el resultado del tratamiento.
Esta nueva metodología ha sido estudiada por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y ha recibido el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
El especialista hizo hincapié en que este procedimiento tiene además un componente importante de inclusión, pues aunque otras situaciones patológicas no permitirían atender de manera eficiente el problema, estamos hablando de 25 a 30% de personas susceptibles al padecimiento que tendrían la posibilidad de acceso a este tratamiento. “Por ello se busca que tenga un costo competitivo comparado con las otras opciones que existen, esto da una promesa de accesibilidad”, agregó Monroy.
Hoy el tratamiento ya está disponible a través del Instituto Médico de la Visión en México.