Científicos estadounidenses buscan lograr una nueva opción para las personas que viven con diabetes. Si cumplen su objetivo, podrían sumarse otras terapias.
"Hay una necesidad tremenda de soluciones orales para la diabetes", dice el profesor del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de California Santa Barbara (EE.UU.), Samir Mitragotri. "Las personas consumen insulina varias veces al día y las jeringas son un obstáculo", advierte.
La carencia descrita por el académico, que se especializa en los métodos de consumo de fármacos, es precisamente la que podría llegar a solucionar la pastilla que se desarrolla al alero de esa universidad: una píldora de insulina que busca entregar una opción para el control de los niveles sanguíneos de azúcar, especialmente para personas que tienen problemas con las inyecciones.
De acuerdo con los investigadores, la administración de insulina exclusivamente intravenosa es una barrera para el cumplimiento de los tratamientos. "Puede derivar en el mal manejo del tratamiento y complicaciones que lleven a la hospitalización", dijo Amrita Banerjee, investigadora post doctoral en el Laboratori Mitragotri.
Mientras la medicación oral para ayudar al cuerpo a producir insulina existe desde hace tiempo, una píldora que suministre insulina no ha sido lograda por científicos, especialmente debido a la dificultad de hacer que la medicina atraviese el ambiente hostil del estómago e intestinos sin destruir la proteína. En cambio, ell nuevo fármaco, aún en desarrollo, ha demostrado la habilidad para sobrevivir el entorno del aparato digestivo, protegido por cápsulas y mucoadhesivos que fueron optimizados.
La investigación todavía debe atravesar las pruebas clínicas y mejoras para llegar a convertirse en un tratamiento viable para la diabetes. No obstante, los investigadores esperan que también muestre posibilidades para otras formas de terapia.