Los bancos chinos usualmente redoblan sus esfuerzos por colocar préstamos en el inicio del año después de que el Gobierno renueva sus cuotas de créditos, generando una ardua competencia por mantener cuotas de mercados y captar a prestatarios de mejor calidad lo más pronto posible.
Pekín. Los bancos chinos extendieron nuevos préstamos por 2,03 billones de yuanes (US$295.740 millones) en términos netos en enero, la segunda cifra mensual más alta en los registros, pese a los esfuerzos del banco central por contener los riesgos de años de crecimiento explosivo de la deuda.
Aunque la cifra fue más débil de lo que analistas esperaban, el otorgamiento de nuevos créditos el mes pasado casi duplicó a los 1,04 billones de yuanes de diciembre, lo que indica que el crecimiento de los préstamos en la segunda economía más grande del mundo sigue robusto.
Los bancos chinos usualmente redoblan sus esfuerzos por colocar préstamos en el inicio del año después de que el Gobierno renueva sus cuotas de créditos, generando una ardua competencia por mantener cuotas de mercados y captar a prestatarios de mejor calidad lo más pronto posible.
Pero los préstamos en diciembre también fueron mucho mayores a lo esperado, algo que algunos analistas atribuyen a la preocupación de las empresas de que las autoridades puedan presionar a los bancos para desacelerar el crecimiento del crédito este año incrementando los costos.
El banco central de China elevó las tasas de interés de corto plazo en enero e inicios de febrero, en una medida que sorprendió a los mercados y reforzó los esfuerzos por contener el riesgo crediticio.
Los incrementos de tasas siguieron a reportes de medios que indicaban que el banco central había recomendado a los bancos reducir el ritmo de sus préstamos en medio de especulaciones sobre un crecimiento inusualmente fuerte del crédito en enero.
El ratio de la deuda china con relación al PIB subió a 277% a fines del 2016 desde el 254% del año previo, con una creciente participación de nuevos créditos usados para pagar costos del servicio de la deuda, de acuerdo a un análisis del banco UBS.
China se ha comprometido con un crecimiento razonable del crédito este año, pero el Gobierno podría encontrar dificultades para encontrar el equilibrio tras décadas de priorizar un fuerte crecimiento de la economía.
