Por Dra. Jessica Lorenzo, gerente de Asuntos Médicos de Abbott Nutrición.
Ofrecer todos los nutrientes necesarios a su bebé es una de las principales preocupaciones de la mujer embarazada.
En Chile, de acuerdo a datos entregados por la Encuesta Nacional de Salud (106-2017), el 82,5% de las mujeres en edad fértil presentan desnutrición. Esta realidad se vuelve aún más preocupante cuando hablamos de mujeres embarazadas, ya que una buena alimentación es el pilar fundamental en un embarazo saludable.
Para combatir esto y obtener un embarazo saludable, la recomendación es mantener una dieta equilibrada, que incluya los cinco grupos básicos: legumbres, frutas, vegetales, proteínas y productos lácteos.
La ingesta de estos alimentos en el día a día son una fuente de vitaminas, hierro, minerales, aminoácidos, energía y fibra, necesarios durante la etapa del embarazo, ya que no sólo ayudan al desarrollo del bebé, sino también a controlar factores como la presión arterial de la embarazada, reducir riesgo de anemia materna y promover una buena lactancia.
Durante el embarazo y la lactancia, aumentan las necesidades nutricionales de las mujeres y es fundamental que cada futura madre evalúe las opciones con su especialista médico. Por ejemplo, aunque la mayoría de las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios se pueden obtener en diversos alimentos, la necesidad nutricional en esta etapa no siempre se puede satisfacer de esta forma, ya que en ocasiones la absorción por esta vía es insuficiente. Para ayudar a cubrir la ingesta recomendada en este período, Similac Mamá fue lanzado recientemente, proporcionando a las mujeres embarazadas y lactantes todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de sus hijos.
El asesoramiento médico en el período de gestación es fundamental para la recomendación e inclusión de suplementos que contengan ácido fólico, calcio, hierro, vitaminas B,C,D y yodo, ya que estos elementos ayudarán al desarrollo del bebé, así como también posteriormente a una lactancia más plena y prolongada.