En México, Venezuela, Uruguay y Guatemala la cifras son dramáticas ya más del 70% de los ciudadanos sufren alguna de las dos condiciones, lo cual podría llevar al colapso del sistema hospitalario a mediano plazo.
Cluster Salud. Tres de cada cuatro personas mayores de 15 años en Venezuela sufre de sobrepeso u obesidad, según un monitoreo realizado por la consultora Euromonitor, con datos de 2015. La cifra, la mayor para los 13 países de América Latina involucrados en el estudio, representa un crecimiento de casi cinco puntos porcentuales en comparación con la de 2010, cuando el número registrado era de 70,4% de la población.
En términos de salud pública esta realidad adquiere ribetes de pesadilla, ya que supondrá, en poco años, una epidemia de afecciones cardíacas, diabetes, metabólicas y, se sospecha ahora, cognitivas.
Y no es un problema sólo de Venezuela. Aunque lidera el ránking, no es la única nación en que los números son altos. Uruguay, México y Perú también tienen un índice de sobrepeso u obesidad por sobre el 70%. para peor, en ninguno de los países medidos el número baja del 50%: en Ecuador, que tiene la cifra más baja, el 52,3% de los mayores de 15 años tiene alguna de las dos condiciones.
Por sí sola, la obesidad, definida como un peso mayor de 30 kilogramos por cada metro cuadrado, afecta con mayor fuerza a Venezuela (con un 37,3% de la población afectada por esa condición), a México (con un 36,5%) y a Chile (34,8%).
Lo peor es que las proyecciones a 2030 indican que, en la mayoría de los casos, aunque las cifras de sobrepeso sufrirán disminuciones leves, las de obesidad tenderán a subir. En Argentina, aunque los índices de sobrepeso podrían disminuir 3,1 puntos, los de obesidad aumentarían en 3,6 puntos. Al sumar ambas condiciones, Venezuela superaría el 80% de población con sobrepeso u obesidad, mientras que México y Guatemala se acercarían a ello, con 79,1% y 78%, respectivamente.
Peligros
Aunque hay un debate sobre el origen de esta "epidemia", cada vez crece más el consenso que su origen se relaciona con el paso de la comida tradicional a la comida industrial. Y no sólo en el sentido de que cada vez sea más común alimentarse en cadenas de comida masiva, sino que los ingredientes mismos para cocinar en los hogares contienen cantidades de azúcar, JMAF (Jarabe de Maíz de Alta Fructuosa), grasas y sal en una combinación cuya palatabilidad tiende a neutralizar los mecanismos corporales que producen saciedad. Por si ello no alcanzara, tanto bebidas carbonatadas, así como algunos brebajes de café y té, contienen cantidades enormes de azúcares.
Esta dietas hipercalóricas no son inofensiva. A los clásicos efectos de despertar diabetes, se suman otros hasta ahora insospechados, como el efecto de los azúcares en la actividad cardíaca. Ahora, un estudio publicado en The Quarterly Journal of Experimental Psychology vinculó a la obesidad con la falta de memoria episódica, a través de una falta de funcionalidad en el hipocampo. En el mismo estudio, se indica que el 60% de las personas tienen sobrepeso u obesidad en el Reino Unido y que, a 2034, la cifra subiría a 70%.
Otra investigación, publicada en el Journal of Nutrition vinculó el consumo de bebidas azucaradas con la presencia de un 10% más de grasa visceral (la que se acumula alrededor de las vísceras).Según el mismo, en México, las muertes atribuibles a la obesidad y sobrepreso llegan a los 405 personas por cada millón.