Desde biografías hasta poesía latinoamericana, pasando por literatura japonesa y feminismo, son algunos de los recomendados.
Diccionario de literatura para esnobs
El francés Fabrice Gaignault presenta en las páginas de Diccionario de literatura para snobs una selección de algunos de los nombres menos obvios de las letras universales pero que son tan (o más) necesarios para el que ya pasó por los clásicos. Ideal para los curiosos o simplemente para aquellos que quieren “hacerse ver”, citando autores que no dieron el salto a la masividad. Gaignault reúne en este compendio a autores malditos, oscuros, trágicos, violentos, drogadictos, reñidos con la moral y las buenas costumbres de su época, excéntricos, adelantados a su tiempo o marginales. El lector ávido de exploración se encontrará, al final del camino, con ganas de googlear a aquellos que quedaron en su memoria. Con las ilustraciones de Sara Morante como complemento, el libro tiene, tal vez, un único pecado: se enfoca sobre todo en la literatura francesa y anglófona.
Espacio para soñar
Desde el minuto uno de Cabeza borradora, hasta el punto final de la última de Twin Peaks, las historias de David Lynch siempre han estado cargadas de una potencia onírica enorme. Por eso no resulta nada extraño encontrarse con que su biografía lleva el hermoso título de Espacio para soñar. Escrita a cuatro manos entre él y Kristine McKenna –periodista que ha seguido al cineasta durante toda la vida–, el libro intercala capítulos en tercera persona y en primera, y propone un ida y vuelta entre la vida terrenal del autor y el cóctel maravilloso que anida dentro de su cabeza. Con imágenes de archivo y una exploración total de la filmografía de Lynch es, de más está decirlo, un ítem obligado en la biblioteca de todo cinéfilo. O, simplemente, de quien quiera conocer de primera mano a una de las mentes más curiosas e innovadoras del mundo artístico de hoy.
El mundo feliz
“La vida es un sumidero de mierda o un acto ridículo”, afirma Luisgé Martín desde un pesimismo penetrante que atiborra todo tipo de idealismo que circunda la experiencia humana. Y esa afirmación se repite una y otra vez en el desarrollo de El mundo feliz. Una apología de la vida falsa, el primer ensayo del novelista español. Para Martín, el ser humano busca ennoblecer su existencia persiguiendo un ideal de felicidad que es un mentira, porque, según dice, “para sobrevivir es necesario el engaño”. El universo se fundamenta en la injusticia, la vida humana es destructiva y los valores que se crean en torno a los conceptos de libertad, igualdad y fraternidad son un mero consuelo. Por esa línea va la incesante y radical tesis del autor, que cuestiona la vida y vomita una teoría cruda y compleja de digerir. No apto para aquellos que buscan libros edificantes. Recomendable para los eternos buscadores de preguntas sin respuestas.
Herstory
Mujeres que dieron combate siglos atrás, mujeres que marcaron la diferencia en determinada época y mujeres que hoy siguen luchando contra la opresión y la desigualdad –racial, socioeconómica y de género– son ilustradas y presentadas en un interesante puñado de micronarrativas en Herstory. María Bastarós y Nacho M. Segarra –con sus textos– y Cristina Daura –a través de la ilustración– cuentan de forma ágil, con colores fuertes y simbologías la historia de diversas mujeres en tiempo, espacio y con distintos motivos de lucha. El libro –tapa dura, pesado y muy linda edición– incorpora casos de mujeres que van desde la Prehistoria hasta los tiempos del #Metoo; y en el medio aparecen Angela Davis con su lucha de género, raza y clase, el arte de Ana Mendieta, el movimiento político de mujeres contra Pinochet a finales del siglo pasado, las Spice Girls con Wannabe como una de las primeras canciones pop que promovió el “girl power”, y las víctimas de feminicidios.
Pasan la vida y los años
La relación entre una persona y el club del que es hincha es un vínculo complicado de explicar. Es una conexión irracional, incomprensible e injustificable. El amor por el cuadro implica, por ejemplo, la disposición a sufrir, a atravesar períodos negros donde todo sale mal y la desesperación abraza la tribuna. Pero es, también, un disfrute colectivo y una fuente de goce. Este libro del periodista Andrés Reyes es un compendio de 120 goles, publicado poco antes de que Nacional festeje los 120 años de fundado. Son relatos sumamente personales, que ilustran la conexión hincha-equipo y cómo ese vínculo atraviesa la vida de una persona desde la infancia hasta la adultez. Reyes incorpora en sus páginas datos y humor. Y, por supuesto, hace una visita a la fuente de recuerdos personales que se hacen comprensibles para cualquiera que se haya disgustado con derrotas en la hora y que haya degustado campeonatos y golazos.
Bailarinas
Antes de Kenzaburo Oe, de Kobo Abe o de Haruki Murakami, estuvo Yasunari Kawabata. Premio Nobel de Literatura en 1968, este escritor de la región de Osaka es considerado uno de los padres de la literatura japonesa moderna, y aunque su nombre haya quedado semioculto en las librerías por los más recientes y populares coterráneos, varios de sus títulos se ubican entre lo mejor de las letras asiáticas de todos los tiempos. Entre los más destacados se pueden encontrar Lo triste y lo bello y La bailarina de Izu, título que lo consagró. Justamente, con ese libro se relaciona Bailarinas, una novela que Kawabata publicó en un diario local japonés y que recién se editó en 1955, en años de posguerra. La historia sigue a dos bailarinas, madre e hija, que deben enfrentar deudas del pasado y las promesas del futuro en medio de un país que necesita levantarse y ponerse de pie.
Cien veces muerto
Hace 30 años que Renzo Rossello está inmerso en el mundo de la novela negra –su primer libro, Valores y dublés, se publicó en 1989– y aun así sigue encontrando espacios e historias que renuevan el género y su propia narrativa personal. Así es como ha llegado a ser uno de los grandes referentes de la corriente negra en las letras uruguayas. En 2018, Rossello publicó El simple arte de caer, un título que presentó al detective privado Obdulio Barreras y que ubicó la acción en 2004, un año de cambios profundos para el Uruguay. La novela fue acogida con entusiasmo por su retrato de un héroe caído en desgracia, en medio de un Montevideo oscuro y duro. Ahora, el autor y periodista de El País presenta Cien veces muerto, la continuación de los casos de Barreras. En este segundo tomo, el detective acaba de salir de prisión tras 12 años y deberá retomar, como pueda y con nuevas reglas, sus andanzas.
Las lenguas de diamante
Juana de Ibarbourou tenía 16 años la primera vez que publicó un poema. Fue en El Deber Cívico, un matutino que se imprimía en Melo, su ciudad natal. Y hace 100 años salió la primera edición de Las lenguas de diamante, cuando Juana tenía 22. Ahora, para celebrar el aniversario, la editorial Estuario retoma el poemario en una edición que incorpora más de 40 miradas críticas que afilan el trabajo de una de las plumas más reconocidas en la literatura uruguaya. “Las lenguas de diamante conserva intactas la fragancia y la frescura que asombraron a muchos en la época y desconcertaron a otros más adelante”, dice el ensayista Jorge Arbeleche en las páginas de la nueva edición. Es uno de esos libros que, en medio del auge de la poesía uruguaya gracias al reconocimiento de Ida Vitale en todo el mundo, se vuelve necesario en cualquier biblioteca. Un homenaje a los poemas de De Ibarbourou bajo la luz de los ojos de hoy.