En una extraña mezcla de calidad y marketing, las apuestas de ficción que hacen los canales hoy identifican personalidades, ideologías y generaciones. Eres lo que eliges y hay mucho estudio sobre eso.
Liberales y realistas, más que soñadores, son las personas que ven la serie “Mad Men”; mientras, quienes prefieren “Glee”, demuestran una relación más fresca con la imaginación.
La simple acción de tomar el control remoto o elegir en la plataforma que sea alguna de las tantas series que hoy existen en el mercado de la televisión, significa algo más que sólo disfrutar con un programa: habla de la forma de ser de esos espectadores.
Así lo han entendido las grandes generadoras de contenidos de ficción, que desde hace un buen tiempo están pidiendo a empresas especializadas que indaguen acerca de las personalidades de quienes siguen las series.
Si bien, hay que decirlo, ese interés por conocer a las audiencias tiene un primer y gran interés comercial y de marketing (la idea es relacionar qué se le puede vender a quién), lo cierto es que el perfil de datos que se obtiene permite ampliar bastante su uso.
Claramente, el axioma que resume todo es “dime qué serie ves y te diré quién eres”.
El sentido de las opciones mediáticas
Resulta interesante, y en parte sorprendente, ver cómo la ficción ha ido tomando importancia en este tipo de análisis, ya que lo tradicional en TV era centrar los estudios en productos basados en el pensamiento “ilustrado y racional”, no considerando la otra gran oferta relacionada con lo simbólico.
La experta española en comunicaciones Mónica Figueras subraya que las series de ficción televisivas forman parte de la cotidianidad de muchas personas y que, por lo tanto, “no se trata de productos marginales o de segundo orden; estudiarlos es explicar una parte de la vida de sus espectadores”.
Si bien es en Estados Unidos en donde más se ha buscado aplicar esta idea, en América Latina también hay algunos casos. Por ejemplo, la exitosa teleserie nocturna argentina “Resistiré”.
Con sus 221 capítulos emitidos el año 2003 la oferta creativa de Telefé batió importantes récord de audiencia en la historia televisiva del país, lo cual en gran parte fue producto de un requerimiento de cambio en las temáticas expresadas por la audiencia local en diversos estudios.
El monitoreo del tipo de personas que seguían la serie determinó, en este caso, entender qué querían y hacia dónde enfocar sus puntos de vista.
En el país del norte, en tanto, los estudios permiten determinar –incluso- qué tipo de series son más seguidas por republicanos o demócratas. También llegan a conocer cuáles son los íconos de ficción por generación.
Y es que como destaca la analista española Figueras “los espectadores no son sólo una cifra de audiencia, un público objetivo para la publicidad o unas variables sociodemográficas determinadas: son personas que dan sentido a sus acciones mediáticas”.
En esa línea, entonces, responden a ciertos perfiles, se sienten identificados con ciertas tramas, con ciertos puntos de vista, con ciertas opciones que las series permiten desarrollar en cuanto a identificación y cercanía.
De todas formas no fue algo que ocurrió de la noche a la mañana en la TV. La importancia de la ficción hoy responde a un largo proceso de décadas. Cabe destacar como hito sintomático al respecto la decisión de la cadena HBO por desarrollar varias series propias (“Oz”, “The Sopranos”, “Six feet under” y “The wire”, por citar sólo algunas).
A partir de ahí se juntan y mezclan puntos de vista creativos, nuevas fórmulas de marketing, búsquedas de nichos comerciales, desarrollo de talentos actorales, guionistas lúcidos y ejecutivos despiertos. Todo ligado a una mezcla impensada en TV: calidad y negocio.
Después de eso, entonces, hay que salir a conocer quién está viendo qué. Y, como se decía, entre los análisis estadounidenses a sus series se encuentran de todo tipo. Desde los que buscan identificar personalidades hasta los que identifican representaciones ideológicas.
Porque como espectador hay algo que no se debe olvidar: las series de TV que ves hablan de ti y te reflejan. Eres lo que eliges y hay mucho estudio sobre eso.
* De acuerdo a la personalidad
Mindset Medios analizó los datos relacionados entre más de 70 series y programas de TV con los espectadores estadounidenses, estableciendo algunos criterios:
Quienes ven “Mad Men” son personas “creativas, sensibles emocionalmente e intelectuales curiosos”. Además, según el estudio, son “liberales y realistas” más que “soñadores”.
Por su parte, los seguidores de “Glee” son personas “en contacto con sus sentimientos, por lo que pueden sentir felicidad o tristeza con mayor intensidad que el común de las personas”. Muestran también “una mejor relación con la imaginación, son intelectuales que buscan una buena vida, con experiencias únicas”.
Finalmente, otro caso estudiado fue el de “Family guy”. Se determinó que a más del 60% de su público “no le gusta la autoridad y son dados al sarcasmo”. Entre sus rasgos también destaca que se muestran “más dispuestos a asumir riesgos”.
* Según cercanías políticas
La empresa Experian Marketing Services también analizó series y programas estadounidenses pero buscando identificaciones políticas. Para determinar una sensibilidad “demócrata” consideró como parte de su perfil a personas “liberales”, mientras que para una mirada “republicana” se consignó una mirada “conservadora”.
Dentro de las preferencias de los primeros se estableció una clara cercanía con series como “Portlandia”, “The newsroom”, “Modern family” y “Community”. Y dentro de los segundos identificó “The mentalist”, “The blacklist”, “NCIS” y “The big bang theory”.
* Según generaciones
Según las edades de sus entrevistados, la compañía especializada en estudios Barn Group identificó los hitos generacionales en las series.
Si “Friends” es, lejos, la serie de mayor cercanía para la llamada Generación X (nacidos entre 1965 y 1983), la favorita de los Millennials (nacidos entre 1984 y 2002) es “The big bang theory”. El caso de esta serie es bien complejo, porque logra identificar a sectores diversos, ya que también aparece entre las preferencias de la Generación X.
Series como “The walking dead” y “American horror story” se suman a las elegidas por los Millennials, mientras que los nacidos entre 1965 y 1983 suman “Games of thrones”, “House of cards” y “CSI”
Generaciones anteriores como los Boomers (nacidos entre 1946 y 1964) tienen como íconos de tv a “NCSI”.