Hubo un estimado de 10,4 millones de nuevos casos de tuberculosis en todo el mundo en 2015, según el informe de la entidad.
Reuters. Las autoridades sanitarias de todo el mundo necesitan moverse mucho más rápido para prevenir, detectar y tratar una "epidemia mortal" de tuberculosis si se van a reducir las infecciones y muertes por TB en 2030, advirtió la Organización Mundial de la Salud.
En su informe anual sobre la lucha contra la tuberculosis, una enfermedad pulmonar muy contagiosa que mata a más personas cada año que el VIH y la malaria juntos, la OMS dijo que el progreso había sido desalentador y pidió "compromiso político audaz y aumento de la financiación".
Sin esto, el mundo continuaría persiguiendo la epidemia en lugar de llegar a la cima de la misma, dijo.
"El pésimo progreso en la respuesta contra la tuberculosis es una tragedia para los millones de personas que sufren de esta enfermedad", dijo en un comunicado el director del programa de tuberculosis de la OMS, Mario Raviglione.
"Para salvar más vidas ahora, tenemos que tener realizar nuevas pruebas rápidas recomendadas, drogas y los regímenes para los que los necesitan. Las medidas actuales y las inversiones están muy lejos de lo que se necesita".
Hubo un estimado de 10,4 millones de nuevos casos de tuberculosis en todo el mundo en 2015, según el informe, con seis países que representan el 60% de los casos: en primer lugar la India, a continuación, Indonesia, China, Nigeria, Pakistán y Sudáfrica.
Alrededor de 1,8 millones de personas murieron de tuberculosis el año pasado, de los cuales 0,4 millones estaban coinfectados con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el SIDA.
El informe señaló que mientras que las muertes por tuberculosis han caído en un 22% entre 2000 y 2015, la enfermedad sigue siendo una de las 10 causas principales de muerte en el mundo en el año 2015.
Greg Elder de la caridad médica internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que las cifras constituían "un malísimo informe".
"Los países están fallando en diagnosticar y tratar a millones de personas con tuberculosis", dijo en un comunicado. "Los gobiernos deben mantener la cabeza fuera de la arena y darse cuenta de que la tuberculosis no es una enfermedad consignada al 1800; vemos y tratamos la tuberculosis en nuestras clínicas todos los días, y es una amenaza mortal para todos nosotros".
La Directora General de la OMS, Margaret Chan, dijo: "Debe haber una masiva ampliación de los esfuerzos, o los países seguirán corriendo detrás de esta epidemia mortal".
El informe advierte de una brecha cada vez mayor entre los fondos necesarios, para la atención de la tuberculosis y la prevención en los países pobres y de ingresos medios, y los fondos reales disponibles. Un déficit de US$ 2.000 millones ahora, de unos US$ 8.300 millones necesarios para 2016, se ampliará a US$ 6.600 millones en 2020 si no se aumenta la financiación.
Alrededor del 84% de los fondos disponibles para tuberculosis en países de bajos y medianos ingresos en 2016 era interno, pero esto se debió sobre todo por los grandes y relativamente ricos países BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Otros países menos ricos dependen en gran medida de la financiación de donantes internacionales, con más de 75% procedente de el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria.