Las Américas, África y Asia son los territorios donde esta forma de la enfermedad se ha presentado con más fuerza.
Las encuestas realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que, en los últimos cuatro años, 12 países de África, Asia y América han superado los niveles aceptables de resistencia contra dos medicamentos que constituyen la columna vertebral del tratamiento del VIH: efavirenz y nevirapina.
De acuerdo con la revista Nature, el virus está mutando a una forma resistente a las terapias antirretrovirales. De hecho, en 12 países del mundo, poco más del 10% de adultos que portan el virus han desarrollado resistencia a los medicamentos.
La OMS realizó encuestas entre 2014 y 2018 en clínicas seleccionadas al azar en 18 países, y examinó los niveles de resistencia en personas que habían comenzado el tratamiento contra el VIH durante ese período. Por encima de este umbral, no se considera seguro recetar los mismos medicamentos contra el VIH al resto de la población, porque la resistencia podría aumentar.
"El aumento de la resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una de las mayores amenazas para la salud mundial. Si no se aborda con urgencia, puede provocar millones de muertes, un aumento de infecciones nuevas y difíciles de tratar y un aumento de los costos de atención médica. La prevención, el monitoreo y la respuesta oportuna a los niveles poblacionales de resistencia a los medicamentos contra el VIH (HIVDR) son críticos para alcanzar los objetivos 90-90-90 de la OMS / ONUSIDA para 2020 de que el 90% de las personas que viven con el VIH conocen su estado de VIH, el 90% de los que Sabe que su estado VIH positivo está accediendo al tratamiento y el 90% de las personas que reciben tratamiento han suprimido las cargas virales", dice la OMS en su informe.
En general, el 12% de las mujeres encuestadas tenían una forma de VIH resistente a los medicamentos, en comparación con el 8% de los hombres. Particularmente preocupante, dice el informe, es el alto nivel de resistencia en los bebés con VIH en el África subsahariana. Entre 2012 y 2018, aproximadamente la mitad de los bebés recién diagnosticados en nueve de los países de esta región tenían una forma de VIH que era resistente al efavirenz, la nevirapina o ambos.
Las causas de la resistencia aun son esquivas. Sin embargo, el informe sugiere que el VIH resistente a los medicamentos podría desarrollarse cuando se interrumpe el tratamiento en, por ejemplo, mujeres en embarazo que quieren evitar que sus bebés se infecten, pero que interrumpen el tratamiento después del parto. La prevalencia de resistencia en las personas que reiniciaron efavirenz y nevirapina después de interrumpir el tratamiento fue mucho mayor (21%) que en los que la usaron por primera vez (8%).