Según un informe de la entidad, 10% de los pacientes hospitalizados en países de ingresos bajos y medios pueden esperar una infección durante su estancia.
La mala calidad de los servicios de salud está retrasando el avance en salud en países de todos los niveles de ingreso, se indicó en el más recente informe conjunto emitido hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la OCDE y el Banco Mundial.
El informe, llamado "Proporcionar servicios de salud de calidad: Un imperativo global para la cobertura universal de salud", destaca que cerca del 10% de los pacientes hospitalizados en países de ingresos bajos y medios pueden esperar una infección durante su estancia hospitalaria, en comparación con el siete por ciento registrado en los países de altos ingresos.
Esto ocurre a pesar de que las infecciones adquiridas en hospitales pueden prevenirse con facilidad con una mejor higiene, mejores prácticas de control de infecciones y el uso apropiado de antimicrobianos, señala la OMS en el informe.
Los diagnósticos equivocados, los errores médicos, los tratamientos inadecuados o innecesarios, las instalaciones o prácticas clínicas inadecuadas o inseguras o los proveedores sin la capacitación y sin los conocimientos adecuados existen en todos los países.
Los trabajadores de la salud de siete países africanos de ingresos bajos y medios sólo pudieron emitir diagnósticos precisos en entre 33 y 75% de las veces y las pautas clínicas para afecciones comunes fueron cumplidas, en promedio, en menos del 45% de las veces, señaló el informe.
La investigación realizada en ocho países con nivel alto de mortalidad en el Caribe y Africa encontró que los servicios de salud materno-infantiles efectivos y de calidad fueron mucho menos frecuentes de lo que se indica al analizar el acceso a los servicios. Por ejemplo, sólo el 28% del cuidado prenatal, el 26% de los servicios de planificación familiar y el 21% de la atención infantil en estos países calificó como "efectiva".
"Sin servicios de salud de calidad, la cobertura universal de salud seguirá siendo una promesa vacía", dijo el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Angel Gurría. "Los beneficios económicos y sociales son claros y tenemos que prestar una atención mucho mayor a la inversión en la calidad y a mejorarla con el fin de generar confianza en los servicios de salud y dar a todos acceso a servicios de salud de alta calidad centrados en la gente".
En respuesta, las tres organizaciones que emitieron el informe delinearon algunas medidas que los gobiernos, los servicios de salud y sus trabajadores, junto con ciudadanos y pacientes, deben tomar con urgencia para mejorar la calidad de la atención médica.
Los gobiernos deben estar a la cabeza con políticas y estrategias nacionales fuertes y de calidad para la atención médica, los ciudadanos deben ser empoderados e informados para involucrarse activamente en las decisiones médicas y en el diseño de nuevos modelos de atención para cubrir las necesidades de sus comunidades locales.
Además, los sistemas de salud deben centrarse en una atención competente y en la experiencia del usuario para asegurar la confianza en el sistema. Los trabajadores de la salud deben ver a los pacientes como socios y comprometerse a proporcionar y a usar datos para demostrar la efectividad y la seguridad de la atención médica.