La medida se tomaría después de preocupaciones por su uso que podría agravar la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud dijo el lunes que espera revisar este mes los datos de seguridad de la vacuna de Sanofi contra el dengue, después que Filipinas ordenara investigar su programa masivo de inmunización, suspendido cuando la empresa dijo que en algunos casos podía agravar la enfermedad.
Los temores incluyen la posibilidad de mayores riesgos para personas que no habían estado expuestas al virus antes de ser vacunadas con Dengvaxia.
Dengvaxia es la primera vacuna aprobada para el dengue, pero no es perfecta y durante las pruebas clínicas no protegió de manera igualmente eficaz contra las cuatro variedades del virus. Sanofi esperaba que la vacuna sumara 1.000 millones de dólares al año en ventas, algo que ahora parece difícil de lograr.
Hasta ahora, la vacuna fue aprobada en 19 países y lanzada en 11, dijo Sanofi. La mayor parte de sus ventas provinieron de Filipinas, debido al programa gubernamental de inmunización de más de 730.000 niños, y de Brasil, gracias a una iniciativa en el estado de Paraná, donde los casos de dengue se triplicadon en los últimos años.
Dengvaxia también es usada en México, Paraguay, Perú, Costa Rica, El Salvador y Guatemala. Su aplicación también fue aprobada en Argentina, Venezuela, Bolivia, Honduras, Malasia, Australia, Bangladés y Camboya, aunque esos países todavía no la utilizan.
La OMS recomendó que Dengvaxia solamente sea utilizada en personas que ya habían sido infectadas con dengue. Brasil confirmó que recomendó un uso restringido de la vacuna en aquellos que ya habían contraído el virus, pero no suspendió totalmente el programa.
El regulador de salud de Brasil, Anvisa, dijo a Reuters en un correo electrónico que no había recibido reportes de personas vacunadas que hubieran muerto o sufrido un empeoramiento de su condición debido a la vacuna.
El Departamento de Salud de Filipinas interrumpió la semana pasada el uso de Dengvaxia después que Sanofi reportara que podía agravar la enfermedad en algunos casos.
Un funcionario de salud filipino dijo que la muerte de tres niños que fueron vacunados con Dengvaxia, reportadas por una organización no gubernamental, no tenía relación con la droga.
El dengue es una enfermedad transmitida por mosquitos que deja alrededor de 20.000 personas muertas al año e infecta de cientos de millones de individuos. Sanofi pasó 20 años desarrollando la primera vacuna contra el dengue, una investigación en la que invirtió unos US$ 1.800 millones.