La transmisión por la picada de los mosquitos Aedes Aegypti es la principal fuente de contagio. Sólo Canadá y Chile se librarían de la epidemia ante la ausencia de los insectos en sus territorios.
La posible transmisión del virus zika por vía de la sangre y las relaciones sexuales abrió un nuevo flanco en la expansión acelerada del mal africano por las Américas. Según un comunicado emitido por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La enfermedad “puede ser transmitida a través de la sangre, pero se trata de un mecanismo de transmisión que no es frecuente”. De todas maneras, dijo la OMS, “las precauciones estándar, que ya están en su lugar para asegurar las donaciones de sangre y transfusiones seguras, se deben continuar”.
Horas antes, en un informe emitido el domingo, la OMS reveló que también “se ha descrito un posible caso de transmisión sexual entre dos personas” del virus, pero ello podría ser simplemente una coincidencia, por lo que es necesaria la realización de más estudios para confirmarlo.
Mientras tanto, hoy, en la reunión de su comité ejecutivo, en Ginebra, la entidad pronosticó que “el virus zika seguirá extendiéndose y probablemente afectará a todos los países y territorios de la región en los que haya mosquitos Aedes”, lo que sólo dejará a Chile y Canadá libres de la enfermedad.
La directora de la entidad, Margaret Chan, dijo que “la propagación explosiva del virus zika a nuevas áreas geográficas con escasa inmunidad entre la población es motivo de preocupación, sobre todo dado el posible vínculo entre las infecciones durante el embarazo y los niños nacidos con microcefalia”, tal es el caso de Brasil con cerca de 3.900 casos y 49 decesos por malformaciones congénitas. De todas formas, siendo fiel a lo que hasta ahora se conoce, Chan indicó que, si bien es cierto que “el vínculo causal entre la infección por el virus zika en el embarazo y la microcefalia no se ha comprobado”, los indicios “son sugerentes y sumamente preocupantes”, lo cual explica las recomendaciones de varios países para que las mujeres embarazadas no viajen a los países donde transcurre la epidemia y las mujeres locales suspendan sus intenciones de embarazarse.