En el 2016, la población mundial con hambre llegó a 815 millones de personas, 38 millones más que el año anterior, se indicó en el informe Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo 2017.
El hambre global va en aumento de nuevo luego de descender de forma constante durante más de una década y afecta a cerca del 11% de la población mundial debido en gran parte a los conflictos y el cambio climático, se indicó hoy en un informe de la ONU.
En el 2016, la población mundial con hambre llegó a 815 millones de personas, 38 millones más que el año anterior, se indicó en el informe Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo 2017.
El informe señala que la razón principal detrás de esto es la proliferación de conflictos violentos y los eventos relacionados con el clima.
Particularmente triste es el hecho de que cerca de 155 millones de niños menores de cinco años son demasiado bajos de estatura para su edad por causa de la desnutrición, indica el informe, y 52 millones tienen un peso demasiado bajo para su estatura.
Por otra parte, cerca de 41 millones de niños tienen sobrepeso y la anemia en las mujeres y la obesidad en los adultos son también motivo de preocupación.
Estas tendencias son consecuencia no sólo de conflictos y del cambio climático, sino también de cambios generalizados en los hábitos alimentarios y de una desaceleración económica.
El informe es la primera evaluación global de la ONU sobre seguridad alimentaria y nutrición que se da a conocer desde la adopción de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 que busca poner fin a todas las formas de desnutrición para el 2030 como principal prioridad internacional.
El informe menciona el conflicto, que se complica cada vez más con el cambio climático, como uno de los elementos principales detrás del resurgimiento del hambre y muchas formas de desnutrición.
"En la última década, los conflictos han aumentado de manera drástica en cuanto a número y se han vuelto más complejos y difíciles en cuanto a su naturaleza", se indicó en el prefacio conjunto de la FAO, el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, Unicef, el PMA y la OMS.
"Esto ha hecho sonar una alarma que no podemos ignorar. No pondremos fin al hambre y a todas las formas de desnutrición para el 2030 a menos que abordemos todos estos factores que socavan la seguridad alimentaria y la nutrición. Lograr sociedades pacíficas e inclusivas es una condición necesaria para este fin", concluye el informe.
