El jefe medioambiental de Naciones Unidas expresó su confianza en que al largo plazo los gobiernos impondrán metas lo suficientemente fuertes, como una reducción de 80% de las emisiones para 2050.
Oslo. El mundo fracasará en hacer reducciones lo suficientemente importantes de gases de efecto invernadero en la próxima década para combatir el calentamiento global, dijo el máximo funcionario medioambiental de Naciones Unidas, en una sombría evaluación del organismo.
Pese a su lúgubre perspectiva a corto plazo, Yvo de Boer, quien entregará el cargo el 1 de julio luego de casi cuatro años, expresó confianza en que los gobiernos eventualmente impondrán metas lo suficientemente fuertes, como una reducción de 80% de las emisiones en las naciones ricas para 2050.
"No veo el proceso entregando objetivos de mitigación suficientes en la próxima década", dijo de Boer a mitad de camino hacia dos semanas de conversaciones en Bonn entre negociadores gubernamentales de unas 185 naciones.
"En el largo plazo tendremos este asunto bajo control", agregó de Boer, encargado del Secretariado de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Las metas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son catalogadas como de "mitigación".
El panel de científicos climáticos de la ONU sugirió que las naciones industrializadas reduzcan sus emisiones en 25-40% bajo los niveles de 1990 para 2020, a fin de que el mundo pueda evitar los peligrosos efectos del calentamiento global.
En ese escenario, las naciones en desarrollo lideradas por China e India disminuirían el crecimiento de sus emisiones para 2020, en una primera medida para ayudar a evitar más inundaciones, sequías, desertificación, olas de calor y aumento del nivel de los mares.
De Boer afirmó que las promesas hechas hasta ahora por países desarrollados en la cumbre de la ONU en Copenhague en diciembre "nos lleva al 13-14% bajo los niveles de 1990 (...) y claramente necesitamos avanzar más allá de eso".
Ministros ambientales se reunirán en Cancún, México, a fines de noviembre para conversaciones anuales, donde algunas naciones aún esperan llegar a un nuevo tratado climático vinculante.
De Boer dijo anteriormente que un acuerdo legalmente vinculante está fuera de alcance durante el 2010.