La serie de Netfix se estrenó algo más "ligera" e igual de innovadora.
Tras dos exitosas temporadas, la serie de Netflix "Orange is the new black" (OITNB) vuelve para seguir conquistando nuevos terrenos en la televisión. Con tres Emmys y dos premios SAG bajo el brazo, la serie creada por Jenji Kohan y basada en el libro de igual nombre, promete un nuevo año con más historias personales y una trama más "ligera".
Desde 2013, OINTB es una de las apuestas más fuertes y arriesgadas del servicio de streaming. "House of Cards" es la serie tradicional de Netflix, de corte dramático y con un protagonista masculino en una clara lucha por el poder. En cambio, "OINTB" es una nueva raza de series, donde los límites entre comedia y drama no están claros. De hecho, en las ceremonias de premiación se duda sobre clasificarla entre uno u otro género. También es arriesgada en la sexualidad y la manera en que se representan a las diferentes mujeres encarceladas en la prisión Litchfield.
Así como también sucedió en serie "Girls", "OINTB" no evadió la misión de demostrar la realidad (o una realidad ficcionada) de un grupo de mujeres, con desnudos y charlas francas sobre la sexualidad incluidas.
De esta manera "OINTB" cumplió un rol fundamental en empujar a la televisión hacia un nuevo territorio y hacia innovadoras maneras de mostrar historias diferentes. Ahora el desafío es mantener su éxito hacia una tercera temporada.
Nuevas y viejas reclusas
La temporada pasada su protagonista, Piper Chapman, dio un paso al costado del foco de atención, mientras que Litchfield se conmocionaba con la aparición de Vee, una traficante de drogas que ya estuvo en la prisión y forma parte del pasado de Taystee. Su presencia en la prisión alteró la dinámica del grupo, enfrentándose con su enemiga desde el primer momento, Red.
Este personaje también impulsó a que se contaran las historias de algunas de las presas de las cuales hasta el momento no se había hablado en profundidad: Suzanne, conocida como Crazy Eyes; Lorna; Mendoza, la nueva cocinera; Poussey; Black Cindy; y la mencionada Taystee. Este formato, según confirmó Kojan, se mantendrá en esta nueva temporada.
Si bien ya no estará Vee, hay un nuevo personaje y la presencia de una antigua presa. Alex, la razón por la cual Piper está en prisión, vuelve a Litchfield luego de obtener la libertad tras un acuerdo con la ley para testificar en contra del traficante con el cual trabajaba como distribuidora.
Su dinámica nuevamente será parte fundamental de la trama con un nuevo factor: un triángulo amoroso que se formará con Stella, interpretada por la actriz y modelo australiana Ruby Rose, que con su imagen andrógina intentará cortejar a Piper.
Según afirmó Kohan durante un panel sobre la serie realizado en mayo, esta será una temporada más "ligera" y no tan "gángster" como la anterior. Se centrará además sobre la maternidad, ya que una de las presas, Daya, dará a luz, y sobre la fe, concentrándose en Pennsatucky, la fanática religiosa que antagonizó con Piper en la primera temporada, y Big Boo, que representa al ala homosexual de Litchfield.
La nueva temporada se estrenó a la madrugada de este viernes por entero en Netflix.
