"La Conalcam se declara en estado de emergencia, en vigilia permanente con movilización, con concentraciones pacíficas", ha dicho Juan Carlos Huarachi, secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), una de las organizaciones integradas en la Conalcam.
La Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) de Bolivia, una organización afín al Gobierno de Evo Morales, ha hecho un llamamiento este martes a defender la "victoria" del líder indígena en las elecciones presidenciales celebradas el domingo, que según la oposición obligan a celebrar una segunda vuelta con Carlos Mesa como contrincante.
"La Conalcam se declara en estado de emergencia, en vigilia permanente con movilización, con concentraciones pacíficas", ha dicho Juan Carlos Huarachi, secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), una de las organizaciones integradas en la Conalcam.
"Convocamos al pueblo a defender firmemente nuestra democracia, nuestro voto. No vamos a permitir que estén atentando", ha subrayado en una rueda de prensa desde la Casa del Pueblo en La Paz.
Huarachi ha acusado a la "derecha" boliviana de "confundir" a la población por sus advertencias sobre un fraude electoral a favor de Morales, que pelea por un cuarto mandato.
"Frente a este triunfo, la derecha está intentando realizar un golpe. Atentado a la democracia y a la estabilidad económica y social (...) Instruir a las organizaciones sociales acciones correspondientes para la defensa de la victoria del proceso de cambio", ha urgido.
El dirigente sindical ha señalado directamente a Mesa como "autor intelectual" de los disturbios ocurridos en las últimas horas, justo después de que el candidato presidencial por Comunidad Ciudadana llamara a los suyos a una "movilización democrática".
Durante la madrugada se han vivido disturbios en distintos puntos de Bolivia. En Potosí, un grupo de personas tomó e incendió el Tribunal Electoral Departamental (TED). Dos personas tuvieron que saltar por una ventana del segundo piso para salvar la vida, según informa el diario local 'La Razón'.
El origen de las protestas es la suspensión repentina de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) la misma noche electoral. Hasta ese momento, con más del 80 por ciento escrutado, el TREP daba a Morales un 45% y a Mesa, un 38% de los votos, obligando a celebrar una segunda vuelta entre ambos el próximo mes de diciembre.
El TREP se ha retomado en las últimas horas. Con el 95% del escrutinio completado, Morales ha repuntado hasta el 46%, mientras que Mesa ha caído al 36%. Si el presidente boliviano logra distanciarse diez puntos del líder opositor habrá eludido la segunda vuelta consiguiendo otros cinco años de Gobierno.