Un 30% de empresas en el mercado realizan su logística de manera empírica y se niegan a hacer el cambio.
La logística es un sector muy dinámico, que viene creciendo en el orden del 15% año tras año, y una prueba de ello es el desarrollo de parques logísticos en nuestra capital. Los inversionistas saben de la gran demanda que existe en este sector y por ello su incursión en el país ofrece espacios acondicionados para operaciones de gran envergadura. Sin embargo, existen muchas empresas que no ven la tercerización de este proceso como un beneficio a largo plazo.
Muchas de ellas pierden miles de dólares por año, causados por una ineficiencia en sus procesos logísticos, malas prácticas de almacenamiento y falta de personal calificado. Dicho esto, en este mercado hay un 30% de empresas que realizan su logística de manera empírica y son reacios a este cambio.
El problema de este tipo de empresas es que la mayoría, al no contar con el expertise en el campo, duplican actividades y generan cuellos de botella que terminan afectando toda la cadena logística. Aquí la solución tiene que venir de la mano de un buen operador capaz de identificar el problema y tomar acción para solucionarlo.
No se trata de contratar más personal, o generar más turnos de trabajo si esto no viene acompañado de tecnología, y son pocos los operadores que cuentan con sistemas de gestión lo suficientemente robustos para una correcta administración.
En el Perú existen cerca de 800 empresas, con algún tipo de autorización para almacenamiento y/o distribución. Sin embargo, la mayoría opera sin ningún tipo de regulación o procesos de calidad que garanticen una mejora hacia el cliente.
A lo largo de los años, la logística en una empresa ha sido la menos favorecida en temas de inversión, pasando como segundo plano en todas las decisiones cuando se trata de mejorar los procesos en cada área. Por ejemplo, se tiene la idea de que el almacén es un “depósito” que sirve para guardar mercadería y que se puede retirar en cualquier momento como si uno fuera de compras a un súper mercado.
Por otro lado, existe un reducido grupo de organizaciones bien posicionadas con amplia experiencia en este sector que ofrecen servicios de logística de manera integral. En el mundo empresarial, siempre se debe tercerizar lo que no es parte del "core business", y la experiencia nos lleva a confirmar que las empresas que han tercerizado su logística son las más rentables.
Los principales beneficios radican en aprovechar la tecnología de un operador de vanguardia, mejorar los procesos de almacenamiento y administración de inventarios y aumentar la productividad del personal que trabaja dentro de un almacén.
Si se escoge un buen operador y la solución que se tiene está hecha a la medida, el beneficio se mide en función del ahorro y del valor agregado. Hay empresas por ejemplo que manejan su operación con 10 ó 15 personas trabajando en 2 turnos y con cero tecnología. Un modelo bien diseñado haría que el mismo negocio se realice con 6 personas a un sólo turno de corrido, pero en vez de procesar 100 pedidos por día, se puedan procesar 150.
Este cambio impacta de manera significativa a la empresa, pues le genera mayor venta y eliminas costos fijos de personal, alquiler de almacén, seguridad, equipos, etc.
Es importante precisar que no todos requieren de un servicio de logística integral, pero para cada una de ellas hay un nicho, es decir, algunas empresas van a requerir sólo almacenamiento y gestión, otras únicamente distribución, otras un mix de ambos, etc. Por tal motivo es difícil precisar un modelo único de gestión pues cada cliente tiene una particularidad en su negocio que lo distingue del resto.
No es lo mismo gestionar un almacén de 100 mil celulares de última generación, que administrar un almacén de economato. Aquí los costos no necesariamente van en función al volumen, sino puntualmente a las características del producto. Un buen operador está en la capacidad de diseñar un modelo logístico que garantice rentabilidad al negocio y valor agregado al cliente final.
FOTO: PIXABAY.COM