Este hombre nacido en Mendoza explica su vida en las bodegas del Valle de Uco y lo que implica participar en estas empresas, además de trabajar en uno de los proyectos vitivinícolas más importantes del mundo.
Pablo Molinengo nació en Mendoza, Argentina, una de las capitales mundiales del vino. Su familia es de Valle de Uco considerada hoy la meca del vino en Argentina
Molinengo es amigo de José Bahamonde quien ha explicado el proceso creativo que implica la elaboración de las etiquetas que engalanan las botellas que resguardan este caldo.
En esta ocasión, Pablo Molinengo explicar sobre su vida en las bodegas del Valle de Uco y lo que implica participar en estas empresas.
- ¿Cómo es un día normal de trabajo en tu vida?
- ¿Normal? ¡pocos de mis días son normales! Vivo en el campo, en un lugar llamado Colonia Las Rosas. Me despierto con la luz del sol, tomo mate, reviso la agenda del día, hago un poco de gimnasio o yoga y algo de respiración para estar en mi eje. ¡También hablo con mi hija! La verdad es que todos los días son un desafío. Siempre busco el equilibrio entre el mundo empresarial y la naturaleza. Busco estar focalizado en el ahora. Eso da un gran poder para hacer mi trabajo con felicidad, pasión y compromiso.
- ¿Cuánto tiempo tienes trabajando en Clos de los 7 y qué haces ahí?
- Tengo seis años ahí y es un sueño cumplido trabajar en uno de los proyectos vitivinícolas más importantes del mundo junto a Michel Rolland y las familias más importantes de Bordeaux, quienes invirtieron en mi pueblo. Soy gerente del Área de Enoturismo y Hospitaliadad. Yo me encargo de la recepción de periodistas de distintas partes del mundo así como de importadores. Ahí hago degustaciones de vinos todos los días, me ocupo del marketing y las RR.PP, la gestión de las redes sociales. En pocas palabras, soy el hombre de comunicación de la marca Clos de los 7. Organizo los eventos privados para bodegas y abiertos al público en general.
- También eres socio en la wineshop Tasting VDU ¿qué ofreces?
- TASTING VDU es una distribuidora boutique de vinos de alta gama que nació para promover los vinos y la región del Valle de Uco. Saborear podría ser el significado de la marca y sus siglas significan Valle de Uco. Esto es apenas un nuevo comienzo, una historia donde la cultura del vino vive y puede ser apreciada con sus secretos, con las relaciones que hoy nuestros vinos están entrelazando con el Mundo. Hemos visto crecer esta hermosa tierra que es nuestra identidad y compartimos sabores, aromas y texturas. El concepto de este empresa es especializarse en el terruño o terroir.
- Para ti: ¿qué es el vino argentino?
- Una pasión, una forma de vida que nos permite compartir, es vehículo de nuestra cultura, una bandera que levantamos con orgullo cada día junto a Messi, el tango, el asado, el Che, Evita, Gardel, Maradona y el Papa Francisco.
- ¿Cuál es tu preferido?
- ¡El que se comparte sin dudas! Tengo momentos y situaciones para compartir determinados vinos. Elijo primero el vino y luego lo que voy a comer. Es un ritual. Los abro con el corazón. Siempre soy el que llevo la bebida a las reuniones con amigos. Técnicamente me gustan mucho los vinos del viejo mundo, en especial, los de Burdeos. He tenido la suerte de probar algunos inolvidables. Me gustan estilos de vinos, regiones, sigo a enólogos, he probado caldos de casi todas las regiones más importantes del mundo donde se produce vino. Soy una afortunado por eso. Si tengo que elegir uno es La Violeta de Monteviejo, hecho por Marcelo Pelleriti con la técnica de microvinificación.
- ¿Entre las bodegas argentinas hay buenas relaciones de amistad o existen riñas como Romeo y Julieta?
- Hay amistad y mucha. También sana competencia porque todas necesitan vender y hacen estrategias de marketing cada vez más creativas. Hay camaradería y apertura que no se da en otros países. En Francia son mucho más cerrados. Acá los enólogos comparten sus vinos, técnicas. El vino argentino somos todos.
- ¿Cuál es la relación entre el vino y el rock?
- Estas son dos pasiones que juntas producen sensaciones y emociones muy fuertes en el espíritu de las personas: compartir con amigos, sentirse libre y escuchar la música que amas. Tanto el enólogo como el músico son artistas que componen. Uno con uvas y sus matices y el otro con notas musicales e instrumentos. Mantengo cada vez más en alto la pasión por la música el amor por la tierra, la sensibilidad de los vinos y las ganas de compartir con amigos esta experiencia de los sentidos.
- ¿Cómo es un fin de semana en las bodegas?
- Muy movido. Los fines de semana recibimos al 70% de las visitas. Organizamos almuerzos, degustaciones, cabalgatas entre los viñedos y actividades de educación del vino.
- ¿Qué actividades giran en torno al vino en Argentina?
- El vino es arte porque refleja nuestra manera de ser argentinos, crea atmósferas íntimas que refuerzan vínculos, aportan calidez y confianza, alteran nuestra percepción sensorial. La comunicación es una búsqueda constante por la calidad, el encuentro con chef y cocineros, la poesía. Así el vino nos une y nos identifica cada día.
- Para vivir una verdadera experiencia del vino en Mendoza: ¿cuáles son tus tips y sugerencias para disfrutarlo al máximo?
- Tienes que venir al Valle de Uco, entregarte a la inmensidad de la montaña, en lo posible en pleno otoño mendocino, la estación más linda del año en Mendoza. Debes ser parte de la Fiesta de la Vendimia que es maravillosa. Cuando nos convocamos para celebrar la magia del vino y el trabajo de todo un año en este paisaje que a todos nos hace más felices, que nos enamora, como el primer día. La Gastronomía en Mendoza es de gran nivel, el auge del vino hizo crecer mucho a nuestros chefs y restaurants se sofisticaron y buscaron identidad.
- ¿El vino es energía?
- Es energía compartida, nos motiva, nos abre al dialogo. Donde hay vino hay amor.
- ¿Alguna anécdota que quisieras compartir?
- En mi último viaje a Bordeaux Francia, había coordinado con Michel Rolland para acompañarlo en su jornada de asesoramientos en Pomerol y Saint-Emilion. Pasar un día entero con él, visitar 13 chateau en un día, degustar más de 250 muestras de vinos en un solo día, fue un sueño cumplido y un viaje revelador por todo lo que pude aprender y por todo el vino que pude probar.
- ¿Este año cuál es la tendencia en vinos: sabores, etiquetas, alguna otra cosa?
- Es una buena pregunta en una mercado tan dinámico. Conocer es saber lo que está pasando, anticiparse a lo que sucederá. Y para eso, un consumidor curioso debe estar al tanto de las últimas novedades en la góndola en materia de etiquetas y de tendencia. El Malbec y sus nuevas compañías, los enólogos se animan a mezclar con curiosas amistades que prometen sabores y estilos novedosos. Hay más variedades de uvas. No me refiero a los Cabernet Franc, Petit Verdot, Touriga Nacional. Sin dudas se vienen vinos para descubrir nuevas facetas del Malbec. Se consolida una alta gama accesible, se afianza la era del terruño, existe interés por diferenciar los vinos desde el suelo en que fueron plantadas sus uvas: si son calcáreos, arenosos y limosos, de rocas y granitos, tosca y esquistos y de su influencia en los vinos a la hora de explicar cada terruño.
Twitter gana la escena y los enólogos son superestrellas que firman autógrafos en Argentina. En las redes sociales, donde a las bodegas les viene costando bastante desarrollar acciones eficientes de comunicación, Twitter empieza a sobresalir en nuestro país como la herramienta preferida para los consumidores de vino. Enólogos top como Alejandro Vigil de Catena (@AleVigilMalbec) o Marcelo Pelleriti de Monteviejo (@MarcePelleriti) mantienen una presencia activa desde sus cuentas. El nuevo rol del sommelier: muchos descubrieron que la vocación verdadera de la sommelerie es la comunicación y se volcaron al periodismo. Tanto, que hoy incluso hay cursos de periodismo en las escuelas de vino que desarrollan profesionales con habilidades de marketing y distribución y entraron en distintos puntos de la cadena comercial: desde bodegas a emprendimientos propios de venta de vino.
* Nota El Estímulo