Se sugiere que su consumo sea moderado y que se prepare en el hogar, ya que la persona puede decidir la cantidad de harina, azúcar y grasa que se le agrega a la receta.
Los alimentos preparados en casa tienen mejor sabor y son más saludables, en comparación con los productos procesados o empacados de manera industrial, ya que la mayoría de estos últimos contienen preservantes y químicos.
En el caso del pan, se sugiere que su consumo sea moderado y que se prepare en el hogar, ya que la persona puede decidir la cantidad de harina, azúcar y grasa que se le agrega a la receta.
Por ejemplo, se puede preferir harina integral en lugar de refinada. Otra recomendación es no utilizar margarina y sustituirla por aceite de oliva, que incluye ácido oleico, el cual previene enfermedades cardiovasculares.
La panadería artesanal también permite reducir el consumo de azúcar y lácteos. Es decir, la persona puede usar miel de abeja y panela para endulzar las recetas. Para los intolerantes a la lactosa, el pan puede prepararse con agua, leche de soya o almendra.
Moderación
Si la familia decide ingerir solo pan elaborado en casa cambiará radicalmente los hábitos alimenticios, puesto que no se horneará todos los días, sino que una o dos veces por semana.
Otro beneficio es la reducción de costos, ya que no se invertirá la misma cantidad de dinero en comprar para diario. Además, las recetas artesanales suelen ser más sabrosas, debido a que las personas optan por utilizar productos frescos y de mejor calidad.
Cocinar en casa también ayuda a la unión familiar, ya que los pequeños pueden ayudar con tareas sencillas, siempre y cuando los supervisen.