En un escenario de protestas a nivel local, el gobierno de Laurentino Cortizo congelará el precio de las gasolinas y el diésel por tres meses y aprobó una serie de medidas de austeridad para controlar el gasto público.
En un escenario de protestas a nivel local, el gobierno de Laurentino Cortizo congelará el precio de las gasolinas y el diésel por tres meses y aprobó una serie de medidas de austeridad para controlar el gasto público.
El gobierno de Panamá aprobó una serie de medidas de austeridad para controlar el gasto público y estableció un control de precios para algunos productos de la canasta básica, luego de semanas de protestas en todo el istmo en contra el alto costo de la vida y el creciente gasto en las instituciones estatales.
A principios de semana, el presidente Laurentino Cortizo anunció que su administración congelará, desde el viernes, el precio de las gasolinas y el diésel para los vehículos particulares y el transporte de carga por tres meses, en un intento por frenar las manifestaciones.
El Consejo Ministerial ordenó a las instituciones iniciar un proceso de reducción del 10% de la planilla estatal -que ha venido creciendo sostenidamente en los últimos años-, el inicio de un programa de retiro voluntario de servidores públicos, y la suspensión de aumentos salariales, salvo excepciones, según un comunicado oficial divulgado la noche del martes.
Las medidas, que estarían vigentes por un tiempo no especificado, también incluyen la prohibición de realizar viajes excepto que se trate de una representación formal del país o como miembro de una organización internacional.
El gabinete de ministros, encabezado por Cortizo, también aprobó el control de precios para 10 productos, incluidos macarrones, lentejas y aceite vegetal, que estará vigente hasta diciembre de 2022.