El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), cuya decisión es inapelable, suspendió por otros ocho meses al capitán de la selección de Perú.
El capitán de la selección peruana de fútbol, Paolo Guerrero, se perderá definitivamente el Mundial de Rusia 2018 tras ampliarse su suspensión por dopaje.
Así se desprende de lo informado por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que determinó imponerle 14 meses de castigo, de los cuales restan ocho.
La instancia, cuya decisión es inapelable, escuchó previamente los alegatos del futbolista, quien se declaró inocente por el consumo de benzoilecgonina, un metabolito de la cocaína.
También recibió las razones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que solicitó al tribunal con sede en Suiza que aumentara la penalidad a entre uno y dos años.
Previamente, el Comité de Apelaciones de la FIFA había rebajado de 12 a seis meses la sanción, por considerar que el positivo fue causado por la ingestión de un té que contiene la sustancia prohibida y que no buscó ventajas deportivas.
Guerrero fue controlado el 5 de octubre de 2017, luego de que Perú empatara 0-0 como visitante ante Argentina, en duelo válido por la penúltima fecha la eliminatoria sudamericana.
El jugador volvió a principios de mayo a la competencia y en su segundo partido marcó para Flamengo ante Chapecoense en duelo válido por el Brasileirao.