En su paso por la Bienal del Libro de Brasilia, Eduardo Galeano reflexionó en torno a las expresiones del fútbol. "Se ha perdido la dimensión lúdica por los intereses comerciales", dijo el autor de "Las venas abiertas de América Latina".
Para el escritor uruguayo Eduardo Galeano los futbolistas Lionel Messi y Neymar son unos "verdaderos milagros" en medio de un deporte "en el que se ha perdido la dimensión lúdica por los intereses comerciales", según dijo. "Hay dictaduras visibles e invisibles. La estructura de poder del fútbol en el mundo es monárquica. Es la más secreta del mundo: nadie sabe qué pasa en la FIFA, cerrada a siete llaves. Los dirigentes viven en un castillo muy bien resguardado", señaló Galeano en la prensa brasileña.
En esa línea, "los protagonistas del fútbol, los jugadores, trabajan como monos de circo, o sea, no son los receptores de los beneficios de los espectáculos que nos brindan, que creo son fortunas porque las cuentas son secretas". El autor de "Las venas abiertas de América Latina" anota que "los deportistas actúan por el placer de jugar, lo que es importante. Ruego a Dios para que los jugadores no pierdan ese placer, pues, en los últimos años, ellos vienen siendo condicionados apenas para ganar, lo que resulta en más dinero. No apruebo esa identificación del balón como fuente de lucro", dijo.
Galeano se lamenta que el fútbol actual "ha perdido aquel brillo de encantamiento que debería marcar cada partido. Infelizmente, buena parte de los jugadores no han demostrado aquella satisfacción que vemos, por ejemplo, en juegos de niños". Así, comparó el literato, "los niños no tienen la finalidad de la victoria, quieren apenas divertirse. Por eso, cuando surgen excepciones, como Messi y Neymar, son, entonces ellos para mí unos verdaderos milagros".
LA TRASTIENDA DEL "MARACANAZO"
En su paso por la Bienal del Libro de Brasilia, Galeano se refirió también a su gran amigo Obdulio Varela, el fallecido capitán de la selección uruguaya que conquistó el Mundial de 1950 ante el anfitrión Brasil, en el recordado "Maracanazo".
Comentó que su compatriota y el capitán brasileño Zizinho se hicieron muy amigos después de ese histórico cotejo y se comunicaban por "telepatía". "Parece brujería, pero yo tomé muy en serio esa forma de comunicación", comentó el escritor. "Una vez estaba con Obdulio y de repente me dijo que había recibido un 'mensaje' de Zizinho, que estaba con gripe... y era verdad", recordó entre risas.
Igualmente, valoró el gesto de Varela, quien en vez de celebrar con sus compañeros en el hotel la histórica conquista, prefirió salir a las calles para acompañar a los hinchas brasileños por el dolor de la derrota. "Él siempre se culpó por haberle causado esa gran tristeza a millones de personas", dijo Galeano.