Quinteros es una mezcla completa: abogado rockero y escritor infantil. Acaba de publicar “El cuento del pirata comearañas y su viaje a la pizza del tesoro”.
Descrita por el autor como una narrativa mágica infantil y psicodélica propia de todo niño, “El cuento del pirata comearañas y su viaje a la pizza del tesoro” es la primera aventura del abogado y rockero chileno Leo Quinteros.
Se trata de una propuesta para nada ligera, puesto considera que la niñez es un momento vital para las personas. "Se trata de una naturaleza que de no ser estimulada termina por formar a adultos con las cañerías tapadas", dice.
A poco andar el texto ha calado en una audiencia exigente y que no está para cuentos simples. La historia ha sido testeada con éxito en la Feria del Libro de Santiago, donde el cara a cara con los niños le ha indicado al rockero que va por buen camino.
El libro ilustrado narra una fiesta de personajes de cuentos clásicos a la que llega como un colado un cuento inventado. Para muchos suena a la misma prosa febril que permea su trabajo musical en canciones como "Los accidentes del futuro" (protagonizada por unos duendes esquizos) o "Heart Attack" (donde conviven dragones y la Alicia de Carroll).
"No me había dado cuenta de esa relación, pero suelo referenciar un imaginario mágico infantil psicodélico... no sé, algo hay en todo eso que me sirve como imagen, un lugar donde esos bordes imprecisos de la realidad se muestran un poco. Te cito a Lewis Carroll: "If I had a world of my own, everything would be nonsense" ("si tuviese un mundo propio, nada en él tendría sentido"). A mí eso me alcanza como filosofía de vida".
Dice que mientras escribe le surgen imágenes. Incluso, escribe una palabra y decide seguirla. "No uso las palabras al revés, me refiero a que no uso las palabras para explicar una idea previa, sino que voy encontrándole sentido a lo que escribo a medida que lo hago. Palabras sacan palabras, dicen", explica.
(Foto: LaNacion.cl)Quinteros comenta que los cuentos pueden ser una herramienta a través de las cuales los niños amplían los límites de su imaginación, de su realidad, de lo que es posible.
"Un adulto fome, te aseguro que fue un niño con la imaginación chica. Conversando con niños en estos tiempos de ultra estimulación 3D, veo constantemente a algunos que escuchando una historia o recibiendo una frase inesperada, se quedan un rato como mirando nada, pensando, y algo pasa ahí, uno los ve imaginar, y ahí es cuando el ser humano crece, por lo menos en términos de creatividad", explica.