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Para esto sirven los trasplantes de membrana amniótica
Martes, Enero 21, 2020 - 09:00

La técnica permite curar heridas oculares y quemaduras.

Se trata de un procedimiento que no requiere pabellón, facilitando los tiempos de espera de los pacientes, además disminuye el dolor, los tiempos de cicatrización y riesgos de infección en los pacientes con quemaduras.

El 28 de julio de este año Bárbara sufrió un accidente que dejó quemaduras en su cuello y espalda, por lo que decidió probar este tratamiento que le ofrecieron en el Hospital San Pablo de Coquimbo (Chile).

Al principio estaba un poco incrédula respecto a los resultados, sin embargo, cinco meses después las secuelas en su piel eran mínimas.

“Pensaba que mi piel quedaría arrugada y la sorpresa fue muy grata. Con el paso de los días y de las curaciones, mi piel se comenzó a estirar y retomar su color. Hoy sólo tengo una pequeña ‘manchita’ rosada”, relató la joven de 29 años a diario El Día.

Más de 30 pacientes de la región de Coquimbo se han beneficiado de un novedoso procedimiento médico usado en quienes han sufrido quemaduras, facilitando su tratamiento mediante injertos de membrana amniótica.

Se trata de una alternativa terapéutica fácil de obtener y altamente efectiva por sus múltiples beneficios, ya que disminuye los riesgos de infección, el dolor, los tiempos de cicatrización, además de ser un sello biológico.

Esta membrana está compuesta esencialmente de colágeno lo que contribuye especialmente a lograr buenos resultados, promoviendo la epitelización y evitando la pérdida excesiva de líquido.

Antes, el tema se “solucionaba” comprando sustitutos de tejidos biocompatibles, que son considerados de alto costo.

No necesita pabellón

El Hospital San Pablo de Coquimbo es el único recinto de la zona norte del país, donde las enfermeras realizan este tipo de procedimiento, ya que en la mayoría de los nosocomios son los médicos los encargados de realizar el injerto.

Esto ha permitido que pueda utilizarse casi en la totalidad de los servicios clínicos, favoreciendo a los pacientes quienes no deben esperar una hora de pabellón para su tratamiento.

“La membrana amniótica tiene muchas propiedades por lo que sirve para varios tipos de heridas como las de pie diabético, úlceras varicosas, quemadura tipo A, entre algunas” explicó Evelyn Araya, enfermera pionera en el tratamiento del Hospital San Pablo.

Desde la implementación de este procedimiento, en diciembre del 2018, los costos en el hospital para la realización de este tipo de tratamientos han disminuido, ya que no se realiza en los pabellones ni se utiliza anestesia, sino que en las salas de procedimiento o en la cama donde el paciente está hospitalizado.

No obstante, presenta algunas dificultades como que se trata de un proceso muy específico y que depende de la capacidad de procesamiento del Banco Nacional de Tejidos (BNT), que es el organismo encargado de procesar, almacenar y distribuirlos.

La membrana amniótica es un tejido biológico que recubre al feto durante el periodo de gestación.

Además del recinto asistencial de Coquimbo, hay otros seis hospitales que están realizando el programa de membrana amniótica, entre los que se cuentan San José de Copiapó, Carlos Van Buren de Valparaíso, Complejo Hospitalario San José, San Juan de Dios, Herminda Martin de Chillán y San José de Osorno.

Los múltiples beneficios de la membrana amniótica

Durante este año, en el hospital de Coquimbo se han procurado 13 membranas las que han permitido la obtención de más de 24 láminas de amnios, elemento esencial para el tratamiento de pacientes con quemaduras graves, como coadyuvante en el sello de lesiones quirúrgicas complejas y para lesiones del globo ocular.

Según explica José Manuel Palacios, presidente Sociedad Chilena de Trasplante, la membrana amniótica es un tejido biológico que recubre al feto durante el periodo de gestación. En dicha membrana se descubrió que tiene células que son capaces de regenerar tejidos dañados, además de algunos factores moleculares biológicos que estimulan el crecimiento de otras células.

Entre sus ventajas se cuenta además que tiene una baja tasa de rechazo y de infecciones.

“Eso se descubrió hace al menos 30 años, que fueron las primeras evidencias, y después se dio que era posible usar la membrana, que básicamente es una bolsa que contiene el líquido amniótico que contiene al feto (…) básicamente en pacientes quemados, o sea, que habían perdido la piel o la superficie cutánea. Por un lado los protegía de infecciones y se vio que además estimulaba rápidamente la reparación cutánea, sin dejar cicatrices muy significativas”, detalla Palacios en conversación con BioBioChile.

Básicamente el uso que se le ha dado a la membrana amniótica en la actualidad es para pacientes con quemaduras graves, se usa para recubrimientos cutáneos, y en las lesiones corneales de distintas naturalezas para estimular la regeneración corneal.

Actualmente también se ha extendido a otras patologías como las úlceras venosas, que pueden presentar pacientes diabéticos o con insuficiencia venosa.

Membrana amniótica para córneas

El uso de la membrana amniótica se extendió a otros tejidos como la córnea, que es la membrana que recubre el globo ocular.

“Hay lesiones corneales por traumatismo, por ejemplo, heridas por perdigones, quemaduras, etcétera, entonces daña el tejido corneal y cuando se daña, es posible repararlo cuando es solamente esa parte del ojo y no hayan otras lesiones. Se puede poner una especie como de estampilla de membrana amniótica que recubre esta zona dañada, como un parche y estimula rápidamente el crecimiento de las células corneales normales por debajo”, agrega.

“Si es esa la lesión única, restablece la visión o facilita eventualmente la corrección de otros daños asociados que puedan haber en el globo ocular”, detalla el especialista.

El Hospital San Pablo de Coquimbo es el único recinto de la zona norte del país, donde las enfermeras realizan este tipo de procedimiento, ya que en la mayoría de los nosocomios son los médicos los encargados de realizar el injerto.

Cómo se obtiene

La membrana amniótica se obtiene en el momento del parto, sólo cuando se realiza a través de cesárea. No puede ser un parto a través del canal vaginal, porque habitualmente hay bacterias normales que habitan el canal del parto, por lo que el saco amniótico se contamina.

Además, tienen que ser mujeres que no tengan enfermedades potencialmente transmisibles como VIH, hepatitis B, hepatitis C, básicamente enfermedades virales que puedan eventualmente ser transmitidas por tejidos.

Por último, también está el cuidado de que la donante no presente alguna infección dentro del saco amniótico, lo que de todas maneras es una condición muy rara.

Si médicamente está todo en orden, la donante debe cumplir con el procedimiento habitual para trasplantes, donde debe firmar un consentimiento para la donación de órganos y tejidos, de acuerdo al reglamento del Ministerio de Salud, que es bastante estricto y específico en esta materia.

“Se les pregunta a las madres si están dispuestas a donar la membrana amniótica, se les explica para qué va a ser usada, se le explica cómo se obtiene y ellas acceden a firmar el consentimiento”, asegura el doctor Palacios.

Luego del parto, el tejido es sometido a un proceso que incluye un lavado en técnica estéril, es cortado en pequeñas láminas de entre 3 a 10 centímetros, para luego volver a ser esterilizado con radiaciones gamma en la Comisión Chilena de Energía Nuclear, para finalmente quedar sellado al vacío para su almacenamiento a la espera de ser utilizado.

Importante señalar que la donación es anónima, es decir, no se sabe a quién va destinada, no es como las células madres que pueden guardarse en un banco para ser usadas posteriormente por la misma paciente.

Un proceso en “pañales”

En la actualidad la obtención y procesamiento de este tejido no es tan frecuente. Por ejemplo, en el hospital San Juan de Dios, si bien al año hay muchos partos, alrededor de 17 a 20 mujeres han donado su saco amniótico, según reconoce José Manuel Palacios.

En ese sentido, el presidente de la Sociedad Chilena de Trasplantes enfatiza en que su rol es difundir el conocimiento técnico. Pero no obstante, quien debe fomentar la donación es la Coordinadora Nacional de Procuramiento y Trasplante de Órganos y Tejidos del Ministerio de Salud, que ya lo está haciendo.

“Nosotros como Sociedad podemos explicar técnicamente las ventajas que tiene y por supuesto si hay una campaña que parta en el Ministerio, evidentemente nosotros la vamos a apoyar”, aseguró.

“Este año históricamente ha habido más donantes de órganos, y yo creo que va de la mano que este 2020 haya más donaciones de tejido amniótico”, sentenció.

Autores

Alberto González / Bío Bío