Se vendieron 143.000 vehículos, pero con una caída del 83% en sus ganancias, respecto del año anterior.
A lo largo de los últimos meses, numerosos fabricantes chinos de vehículos de nuevas energías (NEV, iniciales en inglés) se han encontrado en una situación poco común: las ventas no paran de crecer, pero las ganancias tampoco paran de caer.
En el primer trimestre de 2018 se vendieron en China 143.000 NEV, un 154% más que en el mismo lapso del año pasado, de acuerdo con el Ministerio de Industria y Tecnología Informática.
Sin embargo, BYD, una de las marcas líderes del sector, registró ganancias por US$16,2 millones de dólares), con una caída del 83% en comparación con un año atrás.
Yutong Bus y Zhongtong Bus, los mayores fabricantes de autobuses de nuevas energías del país, también reportaron reducciones del 22 y del 67%, respectivamente, en sus ganancias de 2017.
Las empresas han atribuido la caída en los beneficios a la eliminación gradual de los subsidios que el Gobierno empezó a entregar en 2010 para estimular la entonces naciente industria de los NEV.
Impulsadas en parte por las políticas favorables, así como por una creciente demanda por parte de una ciudadanía cada vez más consciente de la importancia de proteger el medio ambiente, la producción y las ventas anuales de NEV en China se mantuvieron en el primer lugar a nivel mundial entre 2015 y 2017.
Para el final del año pasado, las ventas acumuladas excedían 1,8 millones de unidades, más de la mitad del total global.
No obstante, al mismo tiempo algunos fabricantes de este tipo de vehículos se las ingeniaron para presentar aplicaciones fraudulentas con el fin de hacerse a los subsidios, lo que generó caos en el mercado y perjudicó los intereses de los consumidores.
En diciembre de 2016, varios ministerios emitieron conjuntamente una política para reducir en un 20% los subsidios para la compra de NEV, a excepción de los vehículos eléctricos de pila de combustible, en 2019 y 2020.
Y en febrero pasado, las carteras anunciaron un recorte adicional del 30% en las subvenciones para la compra de vehículos eléctricos durante el periodo febrero-junio.
El cambio en las reglas ha llevado a varias empresas a adoptar estrategias para minimizar el impacto negativo.
En noviembre, BAIC BJEV, otro de los grandes vendedores de NEV, lanzó un programa que permite a los usuarios cambiar o reciclar las baterías, con el objetivo de prolongar su vida útil.
"Además, este año BAIC reducirá el precio de sus coches y los dotará de baterías más eficientes, a fin de impulsar nuestra competitividad", anunció Li Yixiu, vicegerente general de la compañía.
Por su parte, BYD está de lleno dedicada a desarrollar modelos que cumplan a plenitud con todos los criterios establecidos por la administración para otorgar los subsidios. Sus nuevos automóviles contarán con mejor densidad energética y baterías más eficientes.
A pesar de la significativa caída en las ganancias, numerosos ejecutivos de los fabricantes automotrices nacionales afirman ser optimistas con respecto al futuro de sus respectivas empresas en cuanto a la producción de NEV, así como al desarrollo a futuro del mercado de estos carros en el país.
"La presión de mercado nos ha obligado a hacernos más competitivos. Tenemos plena confianza en nuestras tecnología, cadena de producción y estrategias", manifestó Hu Enping, jefe de marca de BAIC BJEV.