Hace 50 años, 11 personas fundaron el Centro Paraguayo de Estudios de Población (CEPEP), interesadas en estudios demográficos. Hoy incluyen servicios para mujeres y sus derechos sexuales y reproductivos; además atienden a pacientes en distintas áreas de la salud.

ABC. La doctora Marta Saldívar, ginecóloga, señala que el Centro Paraguayo de Estudios de Población, CEPEP, “es una organización no gubernamental basada en el voluntariado, dedicada a promover los derechos sexuales y reproductivos, a prestar servicios integrales en salud y realizar estudios demográficos”.

En cuanto a los factores que toman en cuenta se hallan: “la fecundidad, la mortalidad y la migración, principales variables demográficas que intervienen en el crecimiento y en la estructura por edades de la población”.

Entre sus hallazgos se encuentra por ejemplo, que “la tasa global de fecundidad, que representa el número promedio de hijos vivos tenidos por las mujeres durante su vida reproductiva ha experimentado un sostenido descenso en Paraguay entre los años 1987 y 2008, pasando de 5,4 a 2,5 hijos por mujer, una reducción de más del 50% en alrededor de 20 años. En ese mismo período se duplicó el uso de métodos anticonceptivos por parte de las mujeres que deseaban espaciar o limitar el número de hijos, aumentando el porcentaje de uso de 37% a 79%”.

El doctor Claudio Castro, director de Programas de salud, refiere que “son varios los sectores vulnerables o escasamente atendidos, para quienes las cuatro clínicas del CEPEP se encuentran abiertas en Asunción, San Lorenzo, Ciudad del Este y Encarnación ubicadas en las cercanías de mercados municipales o terminales de ómnibus, con la intención de facilitar el acceso a población trabajadora”.

Según explica, “se brinda atención de calidad y con calidez y sin ningún tipo de discriminación a un costo accesible. También se realizan consultas para adolescentes y jóvenes, consejerías de manera gratuita, se habla de métodos anticonceptivos. También test rápidos de VIH y sífilis para toda la población”.

Con el cambio del número de hijos que tienen hoy las mujeres, sin embargo, “todavía existen grupos de población con niveles relativamente altos de fecundidad, muchas veces no planificada o no deseada, como es el caso de las adolescentes. Esto constituye un desafío enorme para la salud sexual y reproductiva”, asegura la doctora Saldívar.

Otro factor que interviene en la conducta de las mujeres, según la especialista, es “la situación de violencia por parte de la pareja que puede dificultar a ellas la libre decisión de embarazarse o no y cuándo hacerlo”.