Se produce una paradoja en lo que se refiere a la donación de sangre: hay una reducción del 40% de la cantidad de donantes, mientras que aumenta la demanda, generalmente por los excesos de fin de año, advierten desde Salud.
“En esta época del año de celebraciones y festividades disminuye la cantidad de donantes regulares de sangre, pero las enfermedades no conocen de festividades”, indicó la Dra. Elsi Vargas, directora del Centro Nacional de Servicios de Sangre (Censsa).
“En promedio acuden 100 donantes por día, con los que cubrimos regularmente el área de influencia de lo que es el Ministerio de Salud. Hoy está disminuyendo casi el 40% esa afluencia de donantes, hoy no hemos atendido casi donantes. Estamos con la sala de espera casi vacía, pero los pedidos de los hospitales siguen viniendo”, indicó la doctora. Efectivamente, en el amplio salón dispuesto para que los donantes solamente una mujer aguardaba su turno.
“Hoy lo que le pedimos a la gente no es que inviertan dinero, sino que inviertan 20 minutos de su tiempo y que hagan un mejor regalo: que regalen vida, que donen sangre, eso va a ser para una mamá, un papá, un hijo y va a hacer que pueda pasar en casa con su familia”, apeló.
Remarcó que en está época “aumenta la cantidad de necesidades porque se ve que hay más consumo de alcohol y de excesos de comida”. Estas cuestiones desencadenan en problemas de salud habituales cada fin de año, así como en mayores accidentes.
La sangre “es una materia prima que hasta ahora no se ha podido fabricar; dependemos de que extiendan su brazo y la solidaridad y el altruismo de las personas”, insistió.