El pabellón principal de quirófanos del Instituto de Previsión Social (IPS) se encuentra clausurado desde hace una semana debido a que salieron a la luz prácticas cuasi criminales en las cirugías.
ABC. Un piso en el que la sangre se filtra con cada intervención quirúrgica llevada a cabo en el séptimo piso del Instituto de Previsión Social -pabellón principal de quirófanos- se nota en una imagen facilitada por fuentes que prefirieron el anonimato por temor a represalias. Esta situación se constituye en un "caldo de cultivo" para la proliferación de diferentes microorganismos, asegura la fuente. Al consultar el particular a prensa del IPS, aseguraron que dicho piso se encuentra temporalmente inactivo, pero debido a la medida de fuerza de los profesionales anestesiólogos.
Ahora, dicho establecimiento se encuentra clausurado desde hace aproximadamente una semana, cuando publicaciones empezaron a evidenciar ciertos manejos en la previsional. Eso salió a la luz, a su vez, debido una medida de fuerza de anestesiólogos que mantienen una medida de suspender las cirugías programadas y proceder sólo en los casos urgentes.
Otra imagen sumamente alarmante es un que muestra a un paciente anestesiado, y al lado de él, el aparato de anestesia en cuyo monitor reza "Ventilador inoperable". La explicación es que en plena intervención quirúrgica, el sistema de oxigenación del que depende el paciente anestesiado de forma general -ya que sus músculos de respiración se paralizan junto con todos los demás- dejó de funcionar por falta de mantenimiento. Este aparato funciona como un pulmón artificial. El caso específico era de un cirugía de columna a un paciente de 130 kilogramos al que debieron administrar respiración manual ya que sin una oxigenación, la vida puede ser perdida en apenas tres minutos.
Un dosificador de gas, que es utilizado como parte del proceso de anestesia, no recibe mantenimiento desde el año 2010. El paciente recibe una dosis medida de gas, motivo por el cual el aparato debe estar calibrado. Según la fuente, la mayoría de los dosificadores no tienen mantenimiento desde hace seis años. Lo alarmante es que ya durante tras la última calibración el gas enviado al paciente ya era superior al indicado.
Para cada intervención quirúrgica deben ser utilizados caños corrugados desechables; uno por paciente. Pero en las cirugías del IPS dichos caños son utilizados a lo largo de un mes para todos los pacientes que pasan por el quirófano. Esto expone a los pacientes a contraer cualquier tipo de infección por contagio, ya que ni siquiera se hace la reesterilización porque la saliva del paciente anterior se seca con el aire acondicionado.