El gobierno de Lugo puso fin a la controversia desatada por una dura carta del ministro de Defensa a la embajadora estadounidense en Asunción, en la que la calificaba de "diplomática primeriza".
Asunción. Paraguay dio este lunes por cerrada una polémica por una carta muy poco diplomática que el ministro de Defensa envió a la embajadora de Estados Unidos y aseguró que las relaciones entre ambas naciones pasaban por su mejor momento.
El presidente Fernando Lugo conversó con la embajadora estadounidense, Liliana Ayalde, sobre el incidente, aunque mantuvo en el cargo al ministro Luis Bareiro Spaini, un general retirado quien desató una controversia similar con Colombia semanas atrás.
Ayalde dijo que la misiva, en la que el ministro le habría pedido explicaciones por haber permitido que invitados a una reunión en la embajada critiquen al gobierno paraguayo, fue a título personal y que se trataba de un "capítulo cerrado".
"Obviamente uno se molesta, pero es una cosa individual, no es una cosa del gobierno (...) hay que mirar las cosas mucho más allá. Seguimos adelante con una agenda muy nutrida", dijo Ayalde.
El contenido de la carta se publicó en el diario asunceno ABC, aunque ni el gobierno ni la embajada estadounidense confirmaron su veracidad.
En la nota publicada, Bareiro cuestionó la selección de los invitados, señalando que fue un "error inexcusable, sólo admisible en diplomáticos primerizos".
"Las aclaraciones han sido presentadas y el tema ha sido aclarado. Este incidente está superado", dijo el ministro del Interior, Rafael Filizzola.
La polémica, la primera con Estados Unidos desde que Lugo asumió en agosto de 2008, ocurre en momentos en que el gobierno analiza la posibilidad de cambiar por cuarta vez a miembros de la cúpula militar.
Lugo es un ex obispo católico que se define socialista y aunque en el inicio de su gestión mantuvo una relación estrecha con el mandatario venezolano Hugo Chávez, dice sentirse más identificado con gobiernos más moderados como los de Chile o Brasil.
El mandatario se reunió días atrás con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, en Montevideo donde ambos participaron de la asunción del presidente uruguayo, José Mujica.