Los diputados reanudarán este 9 de enero el debate sobre el tratado consensuado con Bruselas, interrumpido cuando la primera ministra, Theresa May, canceló, por falta de apoyos, la votación del pasado 11 de diciembre.
La Cámara de los Comunes británica votará sobre el acuerdo propuesto por el Gobierno para el "brexit" o salida de la Unión Europea (UE) el próximo 15 de enero, informa la cadena pública británica BBC, citando fuentes gubernamentales.
Se espera que la jefa del Gobierno detalle si ha conseguido "clarificaciones" de la UE al texto que faciliten su aprobación en los Comunes, donde la líder "tory" (conservadora) no cuenta con mayoría absoluta y afronta la oposición de parte de su formación y de sus socios parlamentarios del Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés.
Irlanda, la manzana de la discordia. La UE ya advirtió que no piensa cambiar el tratado negociado, si bien se mostró dispuesta a hacer "aclaraciones" sobre su contenido, en particular la polémica cláusula de seguridad para evitar una frontera en la isla de Irlanda, que se aplicaría si no hay un acuerdo comercial bilateral al fin del periodo de transición posterior al "brexit".
Según la BBC, las garantías que puede haber logrado May incluirían minimizar las diferencias normativas entre la provincia británica de Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido en caso de aplicación de la cláusula y más poderes para el Parlamento autónomo sobre la gestión de la misma. También podría contemplarse permitir a la Cámara de los Comunes británica votar antes de que se aplique dicho plan de contingencia, y que pueda también decidir retirarse unilateralmente.
Apoyos contrarreloj. May está inmersa en una campaña contrarreloj para recabar apoyos a su pacto, y hoy y el miércoles recibirá en su residencia oficial a los diputados de su partido y a un grupo de parlamentarios que le ha escrito una carta pidiendo que descarte un "brexit" duro. Además, ayer advirtió de que rechazar el acuerdo que propone colocará al Reino Unido en un "territorio inexplorado" y dijo que podría peligrar la propia salida del bloque europeo, prevista para el 29 de marzo.