La huelga es en rechazo a la reciente alza de 5% del precio de los combustibles, decretada por el gobierno de Alan García argumentando un avance del precio del crudo a nivel internacional.
Lima. Una huelga indefinida de transportistas de pasajeros y carga en Perú puso en aprietos este miércoles al gobierno del presidente Alan García, ya que obligó a utilizar otras alternativas de transporte y declarar emergencia al sector para paliar el impacto del paro.
La protesta, que comenzó este martes, es la primera que enfrenta García en 2010, un año que comenzará la campaña de diversos candidatos presidenciales para los comicios del 2011.
La huelga es en rechazo a la reciente alza de 5% del precio de los combustibles, decretada por el gobierno argumentando un avance del precio del crudo a nivel internacional, en momentos que el país muestra señales de recuperación tras sufrir la crisis mundial.
"El paro es injusto", dijo el ministro de Transporte y Comunicaciones, Enrique Cornejo, luego de una reunión del gabinete de García en Palacio de Gobierno.
Cientos de pasajeros hicieron largas filas para subirse a los buses en Lima, donde las tarifas se elevaron hasta el doble por la restricción de vehículos, según imágenes y declaraciones de usuarios a un canal de televisión local.
En la zona del norte de Perú, algunos buses fueron apedreados por manifestantes que apoyaban el paro.
La restricción en el tránsito de vehículos no afectó el suministro de alimentos, pero el gobierno ofreció a los comerciantes el traslado gratis de sus productos para abastecer principalmente a la capital del país, Lima.
Según los propietarios de las empresas de transporte que organizan la protesta, alrededor de 100.000 vehículos de carga y buses interprovinciales dejaron de circular.
Según la Cámara de Comercio de Lima, la huelga ha dejado pérdidas por US$75 millones en el transporte de carga.
Los transportistas reclaman la eliminación de un impuesto al consumo de los combustibles -muy importante en los ingresos fiscales del gobierno- para compensar la reciente alza.
Emergencia. El gobierno dispuso el uso de ferrocarriles para pasajeros que viajen al centro del país y algunas aerolíneas programaron vuelos adicionales hacia varios puntos del interior del país, dijo el Ministerio de Transportes.
La filial de la aerolínea chilena LAN -que domina el mercado doméstico-, y las peruanas Star Peru y Peruvian Airlines lanzaron tarifas "económicas" para facilitar la movilización de transporte.
El organismo informó además que el gobierno entregará "permisos temporales por emergencia" a empresas de transporte que presten servicio de viajes al interior del país.
"La protesta no afecta el comercio internacional porque todos los puertos están operando normal. El abastecimiento de alimentos está asegurado", afirmó el ministro Cornejo.
El primer ministro, Javier Velásquez, dijo que el gobierno ha ofrecido la reducción o devolución de impuestos en algunos combustibles como el diésel, que representa un costo de US$70 millones para el fisco, pero la propuesta ha sido rechazada por los transportistas.
El gobierno de García enfrentó el año pasado la mayor protesta en su contra, que dejó 34 personas muertas tras un fuerte choque entre policías e indígenas amazónicos que reclamaron la eliminación de leyes que abrían la inversión en la Selva del país, rica en recursos naturales.
Perú, cuya economía está basada en la exportación de materias primas, se alista para elegir en octubre a las autoridades municipales y regionales, en un proceso que servirá como un barómetro con miras a las elecciones del próximo año.
García, cuyo gobierno tiene una aprobación de sólo 28% según una encuesta de enero, no puede postular a una reelección inmediata pero el mandatario ha afirmado que su partido político presentará un candidato presidencial.