¿Una empresa es más o menos productiva si se toma o no vacaciones cuando otros no lo hacen? Semana Santa resulta un período especial para plantearse esta interrogante. En especial cuando los días de descanso varían tanto de un país a otro. Aprovechando la efeméride, abordamos el impacto de los feriados en la producción y la productividad.
Dar o no tiempo en la empresa para que los profesionales tengan más días libres que los oficiales es la pregunta. Como ahora, en Semana Santa, cuando son muchos los elementos que juegan a favor de otorgar cinco días libres en países de matriz católica, como lo son los de América Latina.
México, Colombia, Brasil, Argentina y Guatemala son algunos de los países en los que no se trabaja desde el miércoles en la tarde o el jueves, en adelante (incluso algunos sistemas educacionales otorgan la semana completa) , al contrario que en Chile y Bolivia, donde el día libre es solo el viernes. ¿Existe un efecto negativo en la producción y la productividad de aquellos países o empresas que se suman al descanso? Generalmente la producción baja, pero no está tan claro si pasa lo mismo con la productividad.
En el caso de Chile, José Miguel Benavente, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, explica que en el país hubo un cambio en la normativa, de forma que se trasladaron los feriados a los días lunes, porque si estos caían en mitad de semana se generaba un corte en la producción, que se traducía en un costo. Sin embargo, hay feriados que no se mueven del calendario, por su significancia, como el Viernes Santo (que obviamente no puede ser un lunes).
Si bien no es tan claro si ausencias prolongadas causan una baja de productividad, Benavente cree que se puede producir lo contrario. “Se cree que cuando las personas están cerca de un día libre rinden menos. Pero también esto podría generar que lleguen más descansadas y hagan que la productividad aumente, pero todo depende de la actividad que tuvo en el feriado”, dice.
Estos lapsos son analizados continuamente por las empresas, que no siempre otorgan días libres a su miembros, ya sean directivos o subordinados. Si bien se considera que un descanso no está mal e incluso algunos postulan que se debería practicar más a menudo, son los que están a cargo de puestos de mayor importancia los que menos se perdonan ese descanso.
“Es difícil de aplicar feriados, especialmente para puestos de trabajo que implican altos niveles de responsabilidad. Pero si los profesionales son hábiles y son capaces de desarrollar un mix viable de trabajo adelantado y descanso posterior, resulta un buen equilibrio a corto plazo”, explica Preston Bottger, profesor de IMD Business School.
“La verdad del asunto es que el intenso trabajo físico, demandas intelectuales y emocionales, que son impuestas por el trabajo de alto nivel, simplemente no permiten un ciclo de fácil entre las tareas profesionales y la relajación personal”, agrega Bottger.
También existen quienes están en contra de estos días libres, argumentando que sólo les pueden servir a aquellos que realizan trabajo físicos, no así, en relación a quienes aplican conocimiento.
Para Anand Narasimhan, profesor de IMD Business School, existen mitos asociados a la productividad y las vacaciones.“Luego de dos semanas en la playa no necesariamente usted estará más despierto que si sólo se toma un fin de semana fuera de la oficina. Por lo menos yo no he visto ninguna investigación que demuestra los niveles óptimos de tiempo de inactividad para mejorar el trabajo intelectual posterior”, dice Narasimhan.