Etihad Airways, accionista de Jet, y la empresa de negocios india Hinduja Group se encontraban entre las personas interesadas en comprar una participación en la aerolínea.

Los acreedores de Jet Airways dijeron el lunes que planean iniciar un procedimiento de insolvencia contra la aerolínea india en un último intento por encontrar un comprador para la aerolínea o sus activos restantes y recuperar algo de lo que se les debe.

Una vez que la aerolínea privada más grande de la India, Jet Airways dejó de volar en abril después de quedarse sin efectivo, dejando a miles de personas sin empleo y elevando las tarifas aéreas en todo el país.

"Los prestamistas han decidido buscar una resolución en virtud del IBC ya que solo se recibió una oferta condicional", dijeron en un comunicado, en referencia al Código de Insolvencia y Quiebra de la India.

Este proceso permitirá a los prestamistas de Jet, liderados por el Banco Estatal de India, vender la compañía en su totalidad o vender sus activos de manera gradual para maximizar la recuperación de los acreedores y poner fin a semanas de incertidumbre sobre el futuro de la aerolínea.

Jet y sus prestamistas han estado buscando nuevos inversionistas pero no han podido acordar una propuesta.

Etihad Airways, accionista de Jet, y la empresa de negocios india Hinduja Group se encontraban entre las personas interesadas en comprar una participación en la aerolínea.

Dos acreedores operativos que adeudan alrededor de 67 millones de rupias ya han presentado una petición de insolvencia contra Jet. El Tribunal de Leyes de Sociedades Nacionales (NCLT) de Mumbai decidirá el 20 de junio si admite o no la petición.

Los pilotos de Jet y la tripulación de cabina, a quienes se les deben al menos US$ 57 millones en salarios impagos de enero a mayo, también buscaron asesoramiento legal para presentar una petición de insolvencia, dijeron a Reuters dos personas conscientes del asunto.

La bolsa de valores más grande de la India dijo este mes que Jet pronto ya no se comercializaría en el mercado de derivados, mientras que la negociación diaria de acciones también se vería prohibida, en un intento por frenar el comercio especulativo.