El Director Ejecutivo del Institute for Healthcare Improvement para Europa y América Latina, que participará en la segunda edición del Foro Latinoamericano de Salud organizado por AméricaEconomía en Ciudad de México, analiza los retos para la salud en la región.
Juan Toro / Cluster Salud. Que la realidad de América Latina es diferente a la de zonas más desarrolladas como Estados Unidos o Europa no es sorpresa. Para Pedro Delgado, Director Ejecutivo del Institute for Healthcare Improvement (IHI) encargado de Europa y América Latina, el cambio necesario es tanto de tecnologías como de paradigmas.
En salud, el foco suele ponerse en los nuevos equipos y sistemas que adquieren los hospitales y clínicas. Y aunque la importancia de sistemas como la ficha electrónica y los equipos de exámenes de imagen modernos son claramente un avance, un aspecto que suele pasar desapercibido es la optimización de los procesos del hospital. Delgado asegura que existe una gran posibilidad en el desarrollo de tecnología al servicio de la “mejora continua”: “Cómo hacemos las juntas, cómo aprendemos soluciones creativas, es tecnología al servicio del aprendizaje y aprendizaje al servicio de la mejora”, dice.
La clave de mejorar, asegura Delgado, es que la gente sienta que tiene dos trabajos. Así, las personas tendrían sus tareas normales como profesional de la salud y otro, el trabajo de mejorar: “En Latinoamérica nos concentramos solo en el trabajo en sí y mejorar está en otra dimensión, como si fuese (responsabilidad de) un departamento de calidad u otro ente”. Entonces, la idea de Delgado es usar tecnología de mejora continua, para que todos los profesionales del sistema sientan que tienen la responsabilidad de mejorar.
-¿Qué tan avanzados están los hospitales latinoamericanos en esta área en comparación con Europa?
-Ahí hay una oportunidad de mejora muy grande. En Latinoamérica hay mucha oportunidad porque venimos de paradigmas muy tradicionales, poca planificación en salud, y seguimos entendiendo la calidad como sinónimo de acreditación y eso es un paradigma antiguo. La calidad está en la trilogía de Juran: planeamiento de calidad, control de calidad y mejora continua. Nosotros trabajamos con la mejora continua, en América Latina hay una gran oportunidad de mejora.
Este concepto fue creado por el Doctor Joseph Moses Juran, un consultor de gestión del siglo XX. Su enfoque se basa en mejorar la calidad, una idea que recoge hoy el Institute for Healthcare Improvement aplicado a la gestión en salud.
No es el único sistema objetivos que se plantea Delgado desde el IHI. Otra de sus ideas radica en la implementación de la “triple meta”. Se trata de la búsqueda simultánea de tres cosas: la experiencia de la atención, que sea segura y a tiempo, la segunda es la salud poblacional, es decir, como colaborar para evitar que la gente llegue al hospital y la tercera es la sustentabilidad financiera: “En el centro de este triangulo hay un paciente, alrededor del que se planea todo. Antes el hospital pensaba en la atención el cuidado, pero no en la colaboración que implica la salud poblacional, ni tan enfocada en la sustentabilidad, porque se pensaba en maximizar los costos. La gente vive más ahora, la solución no es terminar en el hospital, sino una red que los ayuda a vivir bien hasta que mueran, y la solución a las enfermedades crónicas no están en los hospitales, sino en las redes. La actualidad nos fuerza a pensar en la triple meta y nos lleva a que los hospitales tengan que colaborar como sistema”.
Uno de los centros de atención de salud de Latinoamérica que funciona con este sistema es el Hospital Israelita Albert Einstein de Brasil, catalogado como el mejor de la región según el Ránking de Clínicas y Hospitales de América Economía 2015. Delgado explica que aunque todos tienen que brindar salud, brindar buena atención y vivir con lo que tienen, no hay otro ejemplo en Latinoamérica donde haya pasado explícitamente. Aún así destaca a Santa Fe de Bogotá y ciudades como Medellín o Campeche en México, donde se están creando redes de salud, aunque aún “son esbozos jóvenes”. Asegura que no es la norma, sino una excepción. “No se usan principios de diseño que sí existen, como categorización de población, sistemas de aprendizaje con medidas para ver cómo nos desempeñamos en las tres aristas. Es una rareza en América Latina”.
-¿Cuáles considera que son las nuevas tecnologías más útiles para mejorar la gestión de un hospital?
-Evidentemente yo tengo que ser agnóstico con las tecnologías, porque es un riesgo, pero en líneas generales las historias clínicas computarizadas, mientras estén al servicio de simplificar los procesos y ayuden a mejorar, y comuniquen con entes externos para formar redes. Generalmente, cuando se pide comunicar con entes externos, fallan. En las clínicas computarizadas también hay tecnologías para los medicamentos que ayudan a los pacientes a recordar sus dosis, tecnología de chequeo, más seguridad para cirugía y la telemedicina.
Una de las formas más importante que tiene la tecnología para ayudar, según Delgado, es personalizar la atención. Desde elementos funcionales como facilitar el acceso al sistema de toma de horas, hasta otros más avanzados como entregar información de sus tratamientos y actualización sobre sus medicamentos.
Una de las tecnologías que destaca es utilizar la telefonía celular para tener registro en tiempo real sobre la ingesta de medicamentos: “La telefonía celular es una oportunidad que nunca antes habíamos tenido”, y apunta a que en países como Venezuela y México incluso en los sectores más vulnerables de la población, la penetración de la tecnología celular es muy alta.
La diferencia de ingresos es uno de los grandes problemas para el uso de tecnologías en los recintos hospitalarios. En América Latina, los hospitales públicos y clínicas privadas cuentan con presupuestos muy diferentes. Delgado asegura que hay modelos para acercar una mejor implementación de tecnología al sector público, pero el primer paso es cambiar el sistema actual: “El sector publico en Latinoamérica es un poco anticuado, orientado a presupuestos fijos, que no especifican valores como calidad y efectividad. Es un presupuesto fijo con variables que no me quedan muy claras, creo que es un reto y oportunidad importante, en el punto de vista gerencial también", dice. Delgado agrega que se debería apuntar a una gerencia hospitalaria más profesional: “La relación del sector público con la política, donde los directores se asignan por política y no meritocracia, no sólo en el hospital, creo que por lo que se escucha y se ve, es más bien debilitante que empoderante. Creo que hay una oportunidad de integrar gerencia hospitalaria y salud más modernas, métodos de mejora continua y establecer una relación más allá del asignamiento político, sino que se base en las destrezas”.
Los próximos desafíos de la Región
América Latina está envejeciendo. A nivel global la expectativa de vida aumentó cinco años, de acuerdo a información entregada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para 2050, se espera que México sea uno de los con más población de la tercera edad, con 25% de los habitantes sobre los 60 años. Esto plantea nuevos desafíos para las estrategias que tomará el sector de la salud en los próximos años en la región.
-¿Cuál es el reto más importante para Latinoamérica en este ámbito?
- El reto más grande en ese sentido es el reto de la integración, es decir, las soluciones para una población que está envejeciendo que tiene multi-morbilidad y que está muy frágil. La solución no es necesariamente el hospital, puede ser la casa, debe tener un sistema de atención primaria, y atención domiciliaria y un poco de tecnología. Yo creo en la integración, que el sistema que se centra en el hospital vea más allá y el otro reto es el financiamiento, la cantidad de recursos en sector salud. Si vemos Inglaterra y España, sabemos que el sector salud está en rojo y en parte es porque la demografía y epidemiología lo ha cambiado y bueno, la cantidad asignada no es suficiente.
Aunque aumentar el presupuesto es una opción, Delgado explica que la solución está en el cambio del modelo de servicio: “Que no se centre en el hospital, que use tecnología y considere otras opciones. En nuestra realidad lo que va a surgir es una mayor cantidad de especialistas dedicados a geriatría y atención primaria, eso va a ser importante”. Destaca que va a ser importante darle mayor valoración al trabajo de la enfermería, que puede ayudar a reducir el costo de la atención médica: “El sistema de salud es muy jerárquico, y esa es una oportunidad para la enfermería. Hacer esas relaciones más horizontales, apreciar la profesión, que va de mano de una mejor formación”, explica.
-¿Qué elemento del área de la salud necesita un cambio prioritario en la región?
-Si me preguntan por uno, yo tengo una visión un poco sesgada, pero la transparencia y la calidad. Es decir, enfocarnos en qué medimos, cómo lo medimos, qué aprendemos y cómo, y la mejora continua de todo lo que hacemos, porque hoy tenemos un sistema no transparente, que mide poco y no demuestra el enfoque en la calidad.
Para Delgado, es importante trabajar la infraestructura en el sector público, tanto en hospitales como en atención primaria. Otro de los temas que insiste deberían mejorar es la gerencia hospitalaria: “Hay muchos gerentes que son gerentes por tener destrezas médicas importantes, y no tiene por qué ser buenos también en gerencia”. Asegura que debe ser profesionalizada, tal como en Inglaterra, donde existen programas de desarrollo gerencial. Un área que hoy, no recibe la atención necesaria en América Latina.