El Director del Institute for Healthcare Improvement (IHI) para América Latina y Europa, Irlanda cree que hay que enfocarse en conseguir resultados concretos para pacientes, por medio de métodos claros y de mejora continua.
La innovación en la salud es vista como algo de gran relevancia para la industria y el cuidado médico. Todos los días surgen nuevos y más modernos procesos, técnicas o dispositivos que van mejorando la calidad de atención de los pacientes.
Pedro Delgado, Director del Institute for Healthcare Improvement (IHI) para América Latina y Europa, Irlanda, señala que “la innovación en salud liderada por el capital humano es importantísima y de hecho, vital para la sustentabilidad de nuestros sistemas. Especialmente, la innovación en implementación, para entender cómo traducir la evidencia en práctica adaptada el contexto y las necesidades locales”.
Delgado valora la innovación en su capacidad de mejorar la calidad de los servicios de calidad y seguridad del paciente.
- ¿Cómo se puede fomentar la innovación para mejorar los sistemas de salud?
- Nosotros trabajamos en la formación de capacidad local a todos los niveles, desde los prestadores de servicios que están en contacto directo con el paciente, hasta los líderes organizacionales que están a cargo de la toma de decisiones. De esta manera nos aseguramos que el capital humano tiene la capacidad de desarrollar, adoptar, adaptar e implementar innovaciones que se traducen en mejores resultados para los pacientes y los sistemas de salud.
- ¿Cómo trabaja el Institute for Healthcare Improvement con miras a mejorar los cuidados de la salud, específicamente en la América Latina?
- Nuestro trabajo se enfoca en conseguir resultados concretos para pacientes, a través de un método muy claro de mejora continua. De manera general, trabajamos en iniciativas basadas en resultados como Parto Adecuado en Brasil (duplicar la tasa de partos vaginales en las instituciones participantes en 18 meses); Adiós Bacteriemias (reducir la tasa de bacteriemias en un 50% en 18 meses en UCIs de Latinoamérica); o Salus Vitae (reducir infecciones asociadas a la estancia hospitalaria en un 50% en 18 meses en 15 UCIs). Además, trabajamos en el desarrollo de capacidades de mejora continua y seguridad del paciente a todos los niveles, con programas de desarrollo profesional como el Experto o Especialista en Mejora, Fellowship en Mejora Continua, Ciencia de la Mejora en la Práctica (CMP), o Seguridad del Paciente en la Práctica.
- ¿Cuál es la experiencia que tiene con programas como el CMP?
- Hay varias experiencias con CMPs temáticos, que incluyen el apoyo a la Federación de Unimed de Sao Paulo (FESP) en sus esfuerzos por pasar de ser un sistema que exclusivamente tiene especialistas de altísimo costo, a ser un sistema que incluye atención primaria con todos los beneficios en las tres aristas de la Triple Meta (mejor salud, mejores servicios y experiencia para los pacientes, y costos sustentables que esto conlleva). Tanto en las iniciativas basadas en resultados como en los programas de desarrollo profesional, las personas e instituciones involucradas aprenden haciendo, es decir, de manera experiencial y no únicamente teórica, buscando metas específicas bien definidas y utilizando un método muy claro, pues creemos fundamentalmente que la práctica no sólo solidifica el aprendizaje, sino también tiene un impacto claro en la cultura. También trabajamos con estrategias de calidad, como lo hicimos recientemente con la Secretaría de Salud de México, y con la traducción de políticas públicas o regulaciones a la práctica, como es el caso de nuestro trabajo en Brasil con la ANS (Agencia Reguladora Nacional del Sistema de Salud Privado).
Atención segura y de calidad
En cuanto a la calidad y seguridad del paciente, Delgado dice que ha habido bastante progreso en los últimos años y que es “muy claro que los gobiernos de la región hoy día priorizan la calidad en salud y la seguridad del paciente en sus políticas públicas”. Comenta que ha estado involucrado en varios proyectos destacados especialmente en Brasil.
- ¿En qué programas ha participado?
- Algunos ejemplos en los cuales he estado directamente involucrado incluyen el trabajo que instituciones como el Hospital Israelita Albert Einstein en Brasil, han hecho por más de cinco años para reducir cesáreas innecesesarias “a través del proyecto de mejora continua “Parto Adecuado”; el trabajo de la Asociación Congregación Santa Catarina (Brasil) en más de 15 hospitales del sistema para mejorar la seguridad del paciente a través del proyecto de mejora continua “Salus Vitae”; y el trabajo de la campaña “Adiós Bacteriemias” que ha logrado reducir la tasa de infecciones asociadas a catéter en más de 80 Unidades de Cuidados Intensivos alrededor de Latinoamérica. .
- ¿Qué falta por hacer en relación a calidad en los cuidados de salud?
- Hay muchísimo más por hacer. Para dar algunos ejemplos, los constantes cambios de Ministros de Salud en la región dificultan la continuidad en políticas públicas y su ejecución; seguimos viendo sufrimiento prevenible en la región que incluye tasas inaceptables de eventos adversos en hospitales públicos y privados, así como tiempos de espera excesivos, y la inequidad en resultados clínicos. Además, culturalmente, hay una tremenda oportunidad para mejorar nuestras capacidades gerenciales y de mejora continua en el personal de salud, incluyendo las marcadas jerarquías que todavía observamos entre las distintas profesiones y hacia los pacientes a quienes brindamos servicios que no contribuyen con las mejoras que vemos como necesarias en los sistemas. Por último, observamos un énfasis excesivo en la regulación como vehículo único de cambio (esquemas de acreditación, políticas públicas que se quedan en el papel, etc.) que si bien consideramos necesaria, definitivamente no es suficiente para mejorar nuestros sistemas pues la mejora requiere cambio conductual que demanda mucho más que regular a las personas e instituciones.
- ¿Cómo podemos mejorar los sistemas de seguridad y proteger mejor a los pacientes?
- No hay fórmulas inmediatas ni absolutas por la naturaleza multi-factorial de los desafíos y la complejidad del sector salud. Nosotros promovemos la Ciencia de la Mejora como un vehículo importante y complementario para mejorar sistemas. Con base en nuestra experienca alrededor del mundo sabemos que para generar resultados positivos tanto para los pacientes como para nuestros sistemas es necesario: tener claridad en un norte común (la triple meta); empoderar a los profesionales de la salud y los usuarios del sistema para proponer soluciones en sus contextos; brindarles un método simple y claro (el modelo de mejora) para mejorar en la práctica y probar de manera dinámica y en pequeña escala cambios que conlleven a mejoras de manera estructurada a través de ciclos PHEA; entender conceptos básicos de variación estadística y promover la transparencia con datos clínicos que promuevan diálogos de mejora en tiempo real; y alinear a diversos actores del sistema (gobiernos a cargo de políticas públicas, pagadores, prestadores, usuarios, asociaciones de diversas profesiones de la salud, y otros) alrededor de estos métodos y principios. Lo hemos visto en acción durante más de 20 años en diversos contextos con iniciativas nacionales como el Programa Escocés de Seguridad del Paciente, ‘Fives Alive’ en Ghana, Parto Adecuado en Brasil, y esfuerzos puntuales con prestadores de servicios como el Hospital Israelita Albert Einstein (Brasil) o East London Foundation Trust (Inglaterra).
- ¿Cómo mantener la privacidad de los registros médicos y otros datos?
- Yo reformularía esta pregunta para plantearnos como sistemas de salud, de qué manera podemos empoderar a nuestros pacientes y sus familiares con acceso directo a sus registros médicos de manera que tengan sentido de pertenencia con su salud, y generar un ambiente de co-responsabilidad en el sector salud de Latinoamérica. De hecho, en marzo de este año, el prestigioso Seminario de Salzburgo dedicó una semana al tema de ‘Open Notes’, es decir, la apertura de historias clínicas a los pacientes.
- ¿Qué desafíos enfrente el sector salud para el futuro?
- Hay temas macro que seguirán siendo desafíos como la pregunta acerca de si el sector salud recibe suficientes recursos; el constante cambio en Ministros de Salud; y los determinantes sociales de la salud como reto que van mucho más allá de lo que le corresponde directamente al sector salud. Sin embargo, desde la perspectiva del día a día en la provisión de servicios en salud, los desafíos más grandes incluyen el modelo mental de la calidad y seguridad del paciente: mientras sigamos asumiendo que calidad significa únicamente acreditación y regulación, y que es suficiente escribir una política al respecto para generar cambio, las brechas en términos de resultados continuarán. Además, el tema cultural es muy importante: mientras sigamos viviendo y fomentando las jerarquías excesivas de los médicos, versus el liderazgo distribuido y multiprofesional, que fomenta el empoderamiento de nuestros pacientes, las brechas continuarán.