Ahora será reestrenada y aunque se ambienta en una era previa a los teléfonos móviles e Internet, el director Michael Lehmann afirmó que sus temas siguen vigentes.
Londres.- Cuando la comedia oscura “Escuela de jóvenes asesinos” (“Heathers”) fue estrenada hace tres décadas, no se convirtió en un éxito en el circuito convencional, pero el filme sobre cuatro adolescentes en una secundaria estadounidense logró algo mejor: pasó a ser un clásico de culto.
Ahora será reestrenada y aunque se ambienta en una era previa a los teléfonos móviles e Internet, el director Michael Lehmann afirmó que sus temas siguen vigentes.
“Creo que pasa eso porque los cuestionamientos sobre la violencia en la vida adolescente, el hostigamiento en la secundaria, aún están en la primera línea de la discusión. La película se siente relevante ahora”, dijo a Reuters.
“Los adolescentes de hoy... se van a impresionar por los estilos y las modas de los ochenta y el tipo de sensibilidad de esa era previa”, comentó, y agregó que inicialmente no apuntaba a realizar un éxito de taquilla.
“Escuela de jóvenes asesinos” relata la historia de un grupo de chicas de familias acaudaladas, tres de las cuales se llaman “Heather”, cuyas travesuras adolescentes tienen consecuencias fatales.
“El ambiente en el set era increíble, todas las personas que trabajaban ahí, todos realmente lo entendimos y estábamos felices de estar ahí”, dijo Lisanne Falk, que interpretó a Heather McNamara en la película.
Dos de las estrellas de la película, Winona Ryder y Christian Slater, se convirtieron en importantes actores de Hollywood, y el film dio origen a un musical con el mismo nombre.