Además de ser una manera de dar una experiencia única a los clientes, también redefine el estilo corporativo, inyecta personalidad y sentido de identidad a las empresas.
De acuerdo con firmas de marketing y retail, la personalización es una de las grandes tendencias que están cambiando el tono de los negocios a nivel global. A la par que las empresas conducen sus estrategias hacia la creación de experiencias únicas para sus clientes, expertos en innovación e investigación de entornos laborales de Steelcase han identificado que las organizaciones también deben transformar la identidad y la experiencia de su talento para lograr sus objetivos de negocio.
“Del mismo modo en que un consumidor ya no se siente atraído por productos estandarizados y una atención a cliente impersonal, las colaboradores cambian sus expectativas sobre los espacios corporativos”, explica Mario Cantón, director de Customer Experience de Steelcase México.
“Cuando piensan en oficinas, las personas rechazan la idea de lugares grises sólo pensados en la funcionalidad, por lo que buscan un sitio en el que se sientan cómodos y motivados para encontrar un significado a su labor”.
Por otro lado, esta tendencia también conlleva diseñar espacios a la medida de diferentes tipos de equipos y trabajadores, enfocándose en las herramientas, así como los lugares donde puedan desempeñarse mejor, pues la satisfacción con su entorno determina en gran medida su compromiso con el trabajo.
Brindar una experiencia que no sólo retenga el talento, sino que convierta a una empresa el sitio ideal para trabajar necesita de una visión holística, según explica Jacob Morgan, autor de The Employee Experience Advantage.
De acuerdo con el experto, basándose en una investigación en 150 organizaciones, la clave está en tres factores: espacio físico, cultura y tecnología.
Tomando dichos aspectos en cuenta, así como su experiencia a lo largo de 100 años, los expertos de Steelcase definen seis principios a través de los cuales las organizaciones pueden crear una experiencia única para sus empleados:
- Brindar poder de elección y control. Permitirles trabajar dónde y cómo mejor lo prefieran, ya sea en solitario o con grandes equipos de trabajo.
- Autenticidad. Combinar materiales, iluminación e, incluso, hasta elementos naturales en espacios libres donde se sientan en confianza de ser sí mismos y comunicarse, además de identificar claramente los elementos que los hagan sentirse identificados con tu empresa.
- Crecimiento personal. Pensar en sus necesidades emocionales y físicas, con entornos que les brinden bienestar. Desde una área de café y salas de juntas, hasta zonas que promuevan la lectura o el movimiento.
- Tecnología de punta. Además de que existan herramientas modernas, éstas deben ser accesibles y funcionar efectivamente.
- Privacidad. Diseñar espacios que les ayuden a huir de las distracciones, el ruido y que les permitan reflexionar o concentrarse a lo largo del día.
- Mantenerse conectados. Ten en cuenta la diversidad, así como la comunidad. Al cuidar que no existan barreras para la inclusión, se refuerza el sentido de pertenencia y sienten que sus acciones sirven a un bien mayor.
La personalización se convierte en una forma de atender las expectativas del mercado, tanto de consumo y servicio, como del laboral. Para ello, las empresas necesitan trabajar en la creación de una cultura más sólida que se refleje en el espacio donde se encuentran.
“Como seres humanos, le damos gran importancia a las cosas creadas con nuestras propias ideas y preferencias", explicó Markus McKenna, director global de diseño de Turnstone, marca de Steelcase.
agrega, además, que la necesidad y apertura de expresar nuestras ideas debe ser palpable en cada espacio. Esto, porque en las oficinas del siglo XXI deben expresar y promover la individualidad de cada elemento de un equipo, además de resaltar la personalidad empresarial única por la que las personas desean trabajar en esa empresa.
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