El especialista Carlos Vera señaló que si se utilizan como herramientas de juego o entretenimiento no debe pasar de las 2 a 3 horas diarias.
El uso y abuso que hacen los niños y adolescentes de aparatos tecnológicos en su vida diaria puede convertirse en un problema de adicción, aislamiento e inclusive, enfermedades mentales, alertó un especialista de EsSalud.
Carlos Vera, psiquiatra de EsSalud, dijo que, justamente en esta época de vacaciones escolares, los menores optan por pasar mayor tiempo usando celulares, videojuegos y televisores.
Dijo que este fenómeno se ha acentuado con fuerza en los últimos tiempos, lo que viene afectando al desarrollo personal, social y educativo de niños y adolescentes.
Manifestó que la causa principal para el uso desmesurado de estas tecnologías es la falta supervisión y control de los padres de familia, quienes son los responsables de establecer límites y conversar con sus hijos para enseñarles el uso racional y responsable de estas herramientas.
“Es importante que nuestros hijos comprendan que las tecnologías estarán ahí para facilitarnos la información y comunicación con los demás, pero eso no significa que estas sean indispensables o una prioridad en nuestras vidas”, dijo el especialista.
Recalcó que estos hábitos excesivos, de ser un simple pasatiempo, podrían convertirse en patrones de comportamientos recurrentes y frecuentes que originan la ruptura de vínculos sociales y familiares, el remplazo total o parcial de los quehaceres cotidianos hasta el punto de dejar de comer y dormir.
“Si nuestros hijos están con el celular a toda hora, están concentrados en los videojuegos y/o TV por más de 5 horas, tienen ansiedad, mal humor, no leen o no cumplen con sus responsabilidades en casa, estamos ante un panorama que amerita dialogar con ellos, o visitar un psicólogo”, enfatizó.
El especialista señaló que el uso de los aparatos tecnológicos debe responder a una necesidad. Acotó que si se utilizan como herramientas de juego o entretenimiento no debe pasar de las 2 a 3 horas diarias.
“De esta manera también se evita el sedentarismo y se aprovecha el tiempo libre para reforzar las relaciones sociales y familiares”, finalizó.