Escolares trabajarán sus ideas y proyectos de manera permanente.

Al menos 11 regiones del Perú trabajan en una directiva para implementar a partir del próximo año clubes de ciencia y tecnología en colegios públicos y privados, a fin de impulsar el interés científico de muchos escolares que no dejan de sorprender con sus creaciones y descubrimientos.

Así lo detalló a la Agencia Andina Marco Rinaldi, coordinador del Programa de Popularización de la Ciencia del Concytec, quien explicó que es así como otros países impulsan el desarrollo de este campo. 

La norma regional que se trabaja junto a las Direcciones y Gerencias regionales de educación, así como Unidades de Gestión Educativa Locales (UGEL) permitirá que los Clubes de Ciencia y Tecnología sean incluidos en las actividades extracurriculares de las diversas instituciones educativas que el país. 

“Hasta la fecha las regiones que han sido visitadas e informadas sobre la oportunidad de los clubes de ciencia son La Libertad, Lambayeque, Callao, Lima Metropolitana, Lima Provincias, Moquegua, Tacna, Junín, Pasco, San Martín y Loreto”. 

“La idea es que cada colegio tenga su propio club sin importar si tiene 100 o 5.000 estudiantes. Todos tendrían un club de ciencia con su propia directiva, plan de trabajo, permitiendo que todos los escolares de inicial, primaria y secundaria trabajen sus proyectos de manera permanente”. 

Inversión que rinde frutos 

Rinaldi destacó que espacios como este tienen una gran proyección, como ha quedado demostrado en la reciente Feria Escolar Nacional de Ciencia y Tecnología "Eureka", la más importante del país. 

“Por lo general, en los clubes de ciencia que Concytec fomentó hace algunos años participó el 100% de alumnos y el dato más evidente es que tienen un proyecto que llega a la etapa regional y nacional de la feria Eureka y se convierten en casos de éxito como las dos jovencitas de Amazonas que desarrollaron un proyecto sobre el árbol de la Quina”. 

Los clubes de ciencia y tecnología están concebidos como un escenario de educación no formal, en el que niños, jóvenes y adultos se proponen resolver un problema a través de una investigación o la elaboración de una solución en el campo de la ciencia, la tecnología y la innovación.

Durante este tiempo son asesorados por docentes de su institución educativa. Un rol muy importante lo ejercen las universidades y en general los centros de educación superior, que trabajarán como facilitadores de las actividades de los clubes, así como pondrán a disposición infraestructura y recursos humanos (docentes, investigadores, estudiantes de carreras de ciencia y tecnología, entre otros).

La idea, que no es nueva pues Concytec la impulsó en la década del 90, es una gran generadora de conocimiento, destrezas e interés por la ciencia y la investigación, así como vocaciones profesionales afines. 

Configura también un espacio ideal para la implementación de metodología de investigación y promoción de valores como la tolerancia, respeto, responsabilidad, empatía, trabajo en equipo.

“En Uruguay, con tres millones de habitantes, los clubes de ciencias reúnen la participación de un promedio del 20% de la población local. Desde los 3 hasta los 75 años, toda los ciencia y tecnología se fomenta en los clubes de ciencia, que son un eje fundamental”. 

Marco Rinaldi manifestó que el Concytec proyecta implementar, de forma voluntaria a partir de próximo año, los clubes de ciencia y tecnología en las regiones ya visitadas. Y ya de forma obligatorio en el resto del país a partir del 2020. 

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