Estas cifras, de acuerdo a la jefa de la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria del hospital, indican que el cáncer sigue siendo la enfermedad más frecuente actualmente.
Andina. Un 90% de los pacientes que padecen de cáncer reciben tratamiento ambulatorio de quimioterapia, y solo en el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins se atienden al mes alrededor de 1.625 pacientes adultos además de 300 niños y niñas, reveló EsSalud.
Explicó que estas cifras demuestran que el cáncer sigue siendo una de las enfermedades más frecuentes de la época actual que puede ser controlada con alimentación saludable, chequeos periódicos y otros factores.
Teodora Mendoza Euscatigue, jefa de la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria del hospital Rebagliati, señaló que la quimioterapia es un procedimiento efectivo que destruye las células cancerígenas a nivel sistémico, cuya duración tiene un promedio de 2 a 10 horas, según el esquema de tratamiento que el oncólogo indique al paciente.
“La quimioterapia se metaboliza, en mayor porcentaje, en el hígado. Por ello, la alimentación del paciente, durante el tratamiento de quimioterapia, debe contener un bajo nivel de grasas, ya que solamente así este órgano no realizará doble esfuerzo ni se acentuarán los efectos colaterales como náuseas, vómitos, entre otros”, explicó.
Entre los principales efectos secundarios, Mendoza manifestó que suele presentarse neutropenia (defensas bajas), náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, alopecia (caída de cabello) y síndrome de mano-pie (plantas y palmas enrojecidas), siendo estos dos últimos los menos contrarrestables.
También indicó que la quimioterapia ambulatoria beneficia al paciente desde el punto de vista emocional y mejorando su estado anímico dentro de un ambiente cálido y cómodo, sin disminuir la calidad técnica de la atención y con las máximas medidas de bioseguridad, donde el paciente interactúa con otros pacientes y luego regresa a su domicilio.
Sin embargo, precisó que este tratamiento también se realiza en el área de hospitalización para aquellos pacientes de alto riesgo, con problemas mayores de comorbilidad (cardíacos, de alergia severa, diabéticos, entre otros) así como para pacientes nuevos quienes requieren ser monitoreados estrictamente y verificar la respuesta al tratamiento.
Para finalizar, sugirió que los pacientes que son sometidos a quimioterapia ambulatoria deben llegar acompañados de un familiar debido a los mareos que produce este procedimiento después del tratamiento, además de traer ropa cómoda.
“Es importante cuidar el entorno familiar del paciente (apoyo en la alimentación, higiene y cuidados mínimos), pues si se torna complicado puede ocasionar que el paciente caiga en depresión e incrementarse las complicaciones derivadas del tratamiento”, puntualizó.