En el país, solo el 12,4% de las personas han consignado en su DNI el deseo de donar sus órganos.
En lo que va del año 23 familias permitieron la donación de órganos y tejidos de sus seres queridos, lo que posibilitó salvar a 86 personas, según reporta la Dirección General de Donaciones, Trasplantes y Banco de Sangre (Digdot) del Ministerio de Salud.
La donación voluntaria de órganos es uno de los actos más solidarios que puede hacer una persona y el 70 % de los peruanos no solo lo sabe, sino que está de acuerdo; sin embargo, solo el 12,4 % ha consignado en su DNI el deseo de donar y a esto se suma el hecho de que tal voluntad no es respetada por su propia familia, ya sea por razones religiosas, culturales o ideológicas.
Ante esta situación, Juan Almeyda, director general de la Dirección General de Donación, Trasplantes y Banco de Sangre del Ministerio de Salud (Minsa), hizo un llamado a la ciudadanía a ser solidaria
En tal sentido, dijo: "Conocemos que hay situaciones muy lamentables como la pérdida de un ser querido, pero esta pérdida podría salvar muchas vidas. La donación de órganos solo se hace efectiva cuando existe muerte cerebral y se tiene el consentimiento y aceptación de la familia del paciente”.
Agregó que durante el 2018 solo dos de cada millón de habitantes en el Perú donó sus órganos que han sido efectivamente trasplantados a otra persona. Esto significa que hubo solo 62 donaciones al año. En lo que va del 2019 se han efectuado 86 trasplantes y de esta cifra 59 son de riñón, 19 de hígado, 7 de corazón y 1 de pulmón.
Los órganos que se pueden donar son: riñón, hígado, corazón, pulmón y páncreas. En cuanto a tejidos están las córneas, piel y los huesos. Además, también es factible donar la médula ósea (en vida).
Sin donantes no hay trasplantes
El avance aún no es suficiente, porque se requiere de más donantes para atender la lista de espera de aproximadamente 7.000 pacientes.
Por ello, el Ministerio de Salud emprende diversas actividades con el propósito de sensibilizar a los estudiantes de universidades y colegios; así como a trabajadores de instituciones públicas y a toda la población, promoviendo la donación voluntaria para incrementar el número de donantes de órganos en el país.
También, el Minsa trabaja para concientizar a que los familiares de las personas fallecidas que en vida decidieron donar sus órganos respeten esta voluntad.
Además, a través de una red de procuradores en todo el país, liderada por el Minsa, se lleva a cabo un trabajo multidisciplinario y multisectorial desde el momento en que la familia de una persona fallecida decide donar sus órganos y tejidos.
A partir de ese momento se inicia el proceso de búsqueda en las listas de espera de pacientes que sean totalmente compatibles para recibir los órganos donados y poder someterse al tratamiento de trasplante.