Así lo aseguró la viceministra de Salud Pública, María del Carmen Calle Dávila.
El Ministerio de Salud (Minsa) viene trabajando para garantizar el acceso y cobertura de la atención integral de las y los adolescentes en todos los establecimientos de salud del país, aseguró la viceministra de Salud Pública, María del Carmen Calle Dávila.
En esta línea, Calle propuso la necesidad de fortalecer el Plan Multisectorial para la Prevención del Embarazo Adolescente y actualizar la norma técnica de atención integral a adolescentes para mejorar las intervenciones sanitarias.
"Nosotros buscamos fortalecer, cada vez más, los servicios diferenciados de atención del adolescente para promover los derechos de los y las adolescentes. Mientras más adolescente tengamos afiliados al Seguro Integral de Salud tendremos mayor capacidad de atención, siempre con una mirada de salud integral, con énfasis en la salud sexual y reproductiva, y con personal de salud capacitado y actualizado", explicó.
Sostuvo que los establecimientos de salud cuentan con servicios para la atención de los y las adolescentes, que se brindan en ambientes exclusivos y en horarios diferenciados.
Explicó que los servicios comprenden intervenciones en la salud física, psicosocial, sexual y reproductiva, tomando en cuenta el contexto familiar y comunitario, priorizando los servicios a aquellos adolescentes de bajos recursos.
Calle Dávila participó en la presentación de los principales resultados de la "Supervisión Defensorial a los Servicios de Salud diferenciados para la atención integral a adolescentes", organizado por la Defensoría del Pueblo.
Entre los principales resultados del Informe de Adjuntía N° 011-2018-DP/ANA, destaca que, aproximadamente, 10 364 adolescentes acuden mensualmente a los servicios de los 91 establecimientos de salud supervisados.
Según el estudio, 87 establecimientos garantizan la privacidad y confidencialidad de la información de las y los adolescentes y 68 de éstos entregan información sobre salud sexual y reproductiva a los adolescentes sin exigir la presencia de los padres de familia.