Perú ocupa una posición estratégica en Sudamérica, lo que le otorga una ventaja para convertirse en una plataforma comercial entre los países de Asia y América.
Perú. El gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski observa con optimismo la iniciativa de la nueva Ruta de la Seda lanzada por China, conocida como la Franja y la Ruta, destacó hoy un reporte del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú (Mincetur).
El informe recordó que la antigua Ruta de la Seda contribuyó, en su momento, a mejorar las relaciones comerciales entre Asia, Europa y Africa, y ahora, en pleno siglo XXI, esta iniciativa contribuirá a la inclusión de América.
Según el Mincetur, Perú ocupa una posición estratégica en Sudamérica, ubicación que le otorga una ventaja para convertirse en una plataforma comercial entre los países de Asia y los países sudamericanos, aprovechando esta iniciativa china denominada actualmente la Franja y la Ruta.
Mincetur indicó que Perú acoge esta iniciativa con sus propuestas de fomentar la interconectividad física, utilización de nuevas tecnologías, plataformas digitales y la reducción de las brechas sociales y económicas, en el marco de un proceso integrador.
También resaltó la asociación estratégica integral que Perú y China mantienen y ampliaron durante la visita del presidente Pedro Pablo Kuczynski a China, el año pasado, durante el cual se firmaron el Plan de Acción Conjunto 2016-2017 y el Memorándum de Entendimiento para el Fortalecimiento de la Asociación Estratégica Integral bilateral.
Durante el reciente Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional en la ciudad de Beijing, del 14 al 15 de mayo, esta propuesta fue reconocida por los jefes de Estado de 30 países y 130 ministros de 60 países participantes como una oportunidad para avanzar en el libre comercio.
La propuesta la Franja y la Ruta fue lanzada en 2013 por el presidente de China, Xi Jinping, con la finalidad de crear una nueva plataforma para la cooperación internacional y desde entonces ha avanzado significativamente.
Desde su creación, esta iniciativa ha generado beneficios desde Mongolia a Malasia, de Tailandia a Pakistán y de Laos a Uzbekistán, donde se han construido infraestructura de trenes, puertos, parques industriales, gaseoductos y redes eléctricas.