Iván Velásquez, un abogado de 67 años con una larga trayectoria en la Fiscalía General, el Consejo de Estado y la Corte Suprema de Justicia, tendrá el reto de impulsar un proceso de transformación de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional que prometió Petro en campaña, según analistas.
El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, anunció este viernes al jurista y diplomático Iván Velásquez, un experto en la lucha contra la corrupción y la defensa de los derechos humanos, como su ministro de Defensa.
Velásquez, un abogado de 67 años con una larga trayectoria en la Fiscalía General, el Consejo de Estado y la Corte Suprema de Justicia, tendrá el reto de impulsar un proceso de transformación de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional que prometió Petro en campaña, según analistas.
Petro, un economista de 62 años, asumirá el próximo 7 de agosto como el primer mandatario de izquierda en el país de 50 millones de habitantes marcado por profundas diferencias sociales y en donde casi la mitad de la población vive en la pobreza.
"Nuestro ministro de Defensa será el exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema responsable de la investigación judicial contra la parapolítica y excomisionado de la ONU responsable de la comisión contra la corrupción y la impunidad en Guatemala: Doctor Iván Velásquez Gómez", dijo Petro en su cuenta de Twitter.
Como magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia Velásquez investigó y puso al descubierto las relaciones entre políticos y los escuadrones paramilitares de derecha acusados de masacres, homicidios selectivos y desplazamientos masivos de campesinos.
Los paramilitares surgieron en la década de 1980 como ejércitos privados financiados por ganaderos, terratenientes, comerciantes y narcotraficantes para defenderse de los ataques de la guerrilla izquierdista en medio del conflicto armado de casi seis décadas que dejó unos 450.000 muertos solo entre 1985 y 2018, según cifras de la Comisión de la Verdad.
COMISIÓN DE LA ONU EN GUATEMALA
El futuro ministro de Defensa denunció seguimientos e interceptaciones del desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad, una policía secreta que dependía de la presidencia, durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe, con quien mantiene irreconciliables diferencias públicas.
Entre el 2013 y el 2019 Velásquez hizo parte de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala que surgió de un acuerdo entre el Gobierno de ese país centroamericano y las Naciones Unidas.
Las Fuerzas Militares de Colombia, conformadas por unos 290.000 efectivos, tienen un largo historial de violaciones a los derechos humanos, principalmente al interior del Ejército, por lo que los analistas y expertos esperan que el próximo ministro de Defensa impulse un proceso de depuración contra oficiales acusados de abusos y atropellos.
Petro, un crítico del estamento militar que militó en la desmovilizada guerrilla del M-19, anunció en campaña que sacaría a la Policía Nacional, con más de 163.000 efectivos, del Ministerio de Defensa para darle un carácter civil y quitarle la condición militar o de fuerza de choque, para llevarla al Ministerio de Paz, Seguridad y Convivencia que pretende crear.
El mandatario electo prometió en campaña reestructurar la policía, después de criticar lo que calificó como un uso excesivo de la fuerza durante las protestas contra el gobierno el año pasado en las que murieron al menos 29 personas, según cifras oficiales, aunque grupos de derechos humanos aseguran que la cifra fue mayor.
El Ministerio de Defensa administra actualmente unos 9.523 millones de dólares del presupuesto de gastos de la nación destinados al sostenimiento de las Fuerzas Armadas y a combatir a la guerrilla izquierdista, las bandas criminales y el narcotráfico.
"Haré cuanto esté a mi alcance por corresponder a su confianza y ayudarle a construir ese país con el que tanto hemos soñado. Por la vida, por la paz, por la democracia", dijo Velásquez en su cuenta de Twitter al agradecerle a Petro el nombramiento.
