Roszarubezhneft, que participa en cinco empresas mixtas en Venezuela, intenta transferir la propiedad de sus activos en ese país de sus unidades en Europa a otra empresa en Moscú para evitar posibles embargos en medio de las sanciones a Rusia.
Una empresa rusa que solía dar una solución a las sanciones comerciales estadounidenses a Venezuela está evitando una nueva ronda de penalizaciones, según muestran documentos, esta vez de Europa y Estados Unidos, por la invasión a Ucrania.
Rusia es uno de los pocos aliados de Venezuela. Compañías rusas han ayudado a la estatal venezolana PDVSA a mantener su producción de crudo a flote en medio de sanciones impuestas por Washington para forzar la salida del presidente Nicolás Maduro y bloquear su acceso a los ingresos petroleros.
Roszarubezhneft fue incorporada en 2020 y poco después adquirió participaciones en Venezuela de manos del gigante ruso Rosneft al resultar sancionada por Estados Unidos dos unidades de esa empresa por comercializar con petróleo venezolano.
Las cinco empresas mixtas en Venezuela en donde participa Roszarubezhneft producen unos 125.000 barriles por día (bpd) de crudo y emplean alrededor de 200 trabajadores, entre expatriados y empleados locales, según fuentes y analistas. Eso equivale al 16% de los 788.000 bpd que produjo Venezuela el mes pasado.
Roszarubezhneft ahora intenta transferir la propiedad de sus activos en Venezuela de sus unidades en Europa a otra empresa en Moscú para evitar posibles embargos o confiscaciones en medio de las sanciones a Rusia, según documentos de la compañía vistos por Reuters.
Transferir la propiedad de los activos era necesario para "preservar el control y la gestión de los activos y el funcionamiento estable de sus unidades de negocio", según una carta con fecha del 16 de marzo enviada por un ejecutivo de Roszarubezhneft a sus filiales venezolanas.
La carta no decía cuándo podría ocurrir la transferencia, ni en qué parte de Europa estarían registradas las empresas. Los ejecutivos de Roszarubezhneft culparon de su difícil situación a las "acciones hostiles de Estados Unidos y sus estados extranjeros aliados y organizaciones internacionales".
Las sanciones ya han afectado los negocios de la compañía en Venezuela al forzarlos a convertir los pagos en moneda dura de salarios y proveedores a rublos y bolívares, según los documentos.
Los rublos no son ampliamente aceptados en la economía venezolana, cada vez más basada en el dólar, y no existen empresas de cambio de divisas autorizadas. Los trabajadores rusos pagados en rublos tendrían que encontrar a alguien dispuesto a cambiarlos por dólares o euros.
Sanciones de raíz
Washington impuso sanciones al comercio de petróleo venezolano desde 2019, ampliando progresivamente la lista de entidades vetadas. Las medidas produjeron una caída abrupta en el nivel de exportaciones del país socio de la OPEP, pero no han logrado la salida de Maduro, cuya reelección en 2018 fue califica por Washington de farsa.
La mayoría de los empleados de Rosneft en Venezuela permanecieron en el país después de la transferencia de activos, según dos fuentes con conocimiento del asunto. Un exjefe de la empresa en Venezuela ahora es el representante legal de Petrolera (Cyprus) Limited, una de las unidades de Roszarubezhneft, según uno de los documentos vistos por Reuters y registros corporativos en línea.
Roszarubezhneft es propiedad de la Agencia Federal para el Manejo de Propiedad Gubernamental de Rusia, una unidad del Ministerio para el Desarrollo Económico, según la agencia estatal rusa Tass, que dijo que la compañía se había conformado con un capital equivalente a 4.066 millones de dólares.
La carta del 16 de marzo del ejecutivo de Roszarubezhneft instó a los gerentes en Venezuela a completar de inmediato las transferencias de capital y notificar el cambio a PDVSA.
Las participaciones en las empresas mixtas Petroperijá, Boquerón y Petromonagas son controladas por unidades establecidas en Europa y estarían siendo transferidas a Petromost. Esta última empresa, basada en Rusia, también es propiedad de Roszarubezhneft, según registros corporativos en línea.
La petrolera venezolana no ha sido notificada formalmente, dijo el lunes a Reuters una persona familiarizada con el asunto. Ejecutivos de ambas compañías se reunieron la semana pasada en Caracas, agregó la fuente.
PDVSA no respondió a una solicitud de comentarios. Roszarubezhneft no contestó de inmediato a preguntas enviadas a través de su página web y no fue posible contactar a la empresa en Caracas a través de las líneas telefónicas que utilizaba Rosneft.