El antídoto concebido junto a BioNTech "contiene más de mil aminoácidos y solo nueve de ellos mutaron, lo que significa que el 99% de la proteína es siempre la misma", dijo cofundador del laboratorio alemán.
El laboratorio alemán BioNTech, que junto al estadounidense Pfizer produjo la primera vacuna aprobada internacionalmente contra el COVID-19, podría suministrar una vacuna adaptada a la nueva cepa del virus registrada en el Reino Unido “en seis semanas”.
“Técnicamente somos capaces de suministrar una nueva vacuna en seis semanas”, dijo Ugur Sahin, cofundador del laboratorio alemán.
“La belleza de la tecnología del ARN mensajero es que podemos directamente empezar a concebir una vacuna que imita fielmente a la nueva mutación”, agregó, en una rueda de prensa, un día después de que la Unión Europea diera el visto bueno a su vacuna.
Ugur Sahin subrayó, no obstante, que era “muy probable” que la actual vacuna sea totalmente eficaz contra esta nueva cepa detectada en el Reino Unido, que es más contagiosa y hace temer un aumento de los casos.
“Científicamente, es muy probable que la respuesta inmunitaria provocada por la vacuna pueda servir para esta variante del virus”, dijo el científico, cofundador junto a su pareja, Özlem Türeci, del laboratorio BioNTech.
Sahin dio razones para su optimismo: la vacuna concebida junto a Pfizer “contiene más de mil aminoácidos y solo nueve de ellos mutaron, lo que significa que el 99% de la proteína es siempre la misma”.
Dentro de dos semanas, BioNTech prevé publicar las conclusiones de estudios llevados a cabo con esta variante del virus, dijo el responsable.