La compañía enfrentaba más de 300 demandas que alegaban defectos de nacimiento producto del consumo del antidepresivo por embrazadas. 

Reuters. Un juez federal en Filadelfia desechó más de 300 demandas contra Pfizer Inc, alegando que su antidepresivo Zoloft causa defectos de nacimiento en niños nacidos de mujeres que tomaron el medicamento durante el embarazo.

La decisión de la jueza de distrito Cynthia Rufe en el Distrito Este de Pensilvania, dijo que los demandantes no habían aportado pruebas suficientes para demostrar un vínculo científico plausible entre la droga y los defectos del nacimiento, después de varias decisiones anteriores que excluían a los testimonios de los testigos clave de expertos para los demandantes.

"El tribunal reconoce que el veredicto científico final en cuanto a si Zoloft puede causar defectos de nacimiento no se entregará durante muchos años", escribió Rufe. "Sin embargo, los demandantes eligieron cuándo presentaron sus casos, y el tribunal llega a la conclusión de que para los demandantes que han continuado ejerciendo sus acciones, las puertas del litigio deben estar cerradas".

El fallo afecta a más de 300 demandas contra Pfizer consolidadas antes de que estuviera Rufe en la corte federal.

Una portavoz de Pfizer, Neha Wadhwa, dijo que la decisión "afirma que los demandantes no han producido ninguna evidencia científica confiable que demuestre que Zoloft causa las lesiones que alegan".

Dianne Nast, un abogado principal de los demandantes, no respondió de inmediato a una llamada para hacer comentarios.

Pfizer se había impuesto previamente en dos juicios que incluían reclamaciones de defectos congénitos por Zoloft en los tribunales estatales en Filadelfia y Missouri.

Zoloft es parte de un grupo ampliamente prescrito de antidepresivos conocidos como inhibidores de la recaptación de serotonina o ISRS. Los demandantes dijeron que la empresa minimizó los riesgos de defectos congénitos de la droga popular con el fin de aumentar las ventas, mientras que Pfizer negó actuar incorrectamente y dijo que varios de los principales grupos médicos, incluyendo la Asociación Americana del Corazón, han apoyado su posición.