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Piden reforzar campañas de vacunación en México
Miércoles, Marzo 15, 2017 - 07:51

No aplicar estas preparaciones biológicas pueden ser fatal y existe la evidencia de sus beneficios, aseguran expertos. Hoy, la presencia de grupos antivacunas en EE.UU. se presenta como un riesgo. 

El Economista. La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha generado polémica en distintas esferas y trastocado distintos sectores que hoy se sienten amenazados. Uno de ellos es el de la salud, pues el mandatario ha expresado sus dudas sobre las políticas de vacunación y ha pedido a Robert Kennedy Jr., activista antivacunas, conformar una comisión que evalúe la seguridad de las campañas de inmunización.

Desde el 2012 se han registrado rebrotes de sarampión, virus que se había clasificado como erradicado en el 2000 y se tiene registro de movimientos antivacunas que podrían tomar fuerza con Trump.

Sobre esto, Rosa María del Ángel Núñez, del departamento de Infectómica y Patogénesis del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, aseguró que debemos evitar que este mensaje repercuta en nuestro país, ya que debido a la cercanía, el peligro existe, “se pone en riesgo la salud de millones de estadounidenses y podría mermar en nuestra población”.

Dijo que la manera más eficiente en la que nuestro gobierno puede actuar es a través del reforzamiento de campañas de las Semanas Nacionales de Salud.

“Las campañas se refuerzan con la obligatoriedad de entregar la cartilla de vacunación cuando se va a inscribir a los niños en la escuela, modalidad que de alguna manera nos hace inmunes a una serie de enfermedades, así como a los rebrotes de sarampión y paperas registrados en EU”, comentó la doctora.

Mito o realidad

La integrante de la Academia Mexicana de Ciencias aseguró que las consecuencias de no aplicar estas preparaciones biológicas pueden ser fatales, pues el sistema de un organismo vacunado queda protegido cuando entra en contacto con virus o proteínas de la superficie de estos. “Es muy importante que para que se haga una respuesta contra el patógeno haya suficientes cantidades dentro del organismo”, dijo.

Agregó que los efectos secundarios de una vacuna son temporales, como dolor, hinchazón o fiebre. Esto se debe a que las vacunas atenuadas contienen una versión del agente infeccioso que ha sido debilitada en el laboratorio para que no causen la enfermedad y pueden generan síntomas parecidos a los del virus.

Los detractores de las vacunas argumentan que las suspensiones contienen conservadores o metales que ocasionan autismo o esterilidad; la investigadora aseguró que estas acusaciones son falsas: “se relacionaba la aplicación de la vacuna triple sarampión-paperas-rubéola con el autismo, pero desde el 2011 se refutó esa información luego de comprobarse que el autor del artículo en The Lancet, Andrew Wakefield, utilizó datos falsos”.

Agregó que los grupos antivacunas quizá olvidan que los virus pueden ocasionar graves daños a la salud e incluso la muerte, “por muchos años ha habido gente que ha generado inmunidad a paperas, sarampión, viruela, etcétera; sin embargo, también han causado letalidad y problemas secundarios en las personas contagiadas”.

Del Ángel Núñez además recordó que la “poliomielitis puede generar una parálisis muy seria incluso la muerte de niños menores de cinco años; la rubeola puede ocasionar malformaciones congénitas, las paperas pueden dejar estéril a la persona al igual que el sarampión”.

Aunque en el país se cuenta con un buen sistema de vacunación, pues las campañas nacionales inoculan a toda la población de manera gratuita y se atiende a recién nacidos (0-9 años), adolescentes (10-19 años), mujeres, hombres (20-59 años) y adultos mayores, además de que no hay indicios de un movimiento antivacunas como tal, debemos estar alertas, ya que las consecuencias de no aplicar estas preparaciones biológicas pueden ser fatales. En México y en el continente americano, la Conquista se logró principalmente al efecto de la viruela, la cual causó 70% de letalidad en la población nativa.

Hoy es una infección viral considerada erradicada en el mundo desde 1977.